Elías es un médico muy particular. No estudio medicina pero la romería lo consulta para problemas de salud, problemas sicológicos, de negocios y de linderos.
Un día atendió a una pareja que vivía agarrada y a punto de matarse. Les hizo de esas cosas que él sabe pero el esposo le reclamó por la brevedad de la consulta. Elías le dijo- ¡Gracias por recordarme, estuve a punto de olvidarme de lo principal ¡-. Debe ir usted a su casa y quitar las tejas que dan justo encima de su cama. El esposo le contesta que es imposible porque si llueve se daña la cama del matrimonio. Pero va y lo hace. Regresa a los dos días diciendo que el matrimonio está arreglado y que quien iba a pensar que unas tejas de zinc tenían la culpa. Elías dice que sin parafernalia no se puede por eso las iglesias utilizan uniformes y locales comerciales decorados.