Un grupo de 21 amigos tienen una tertulia muy particular. Se reúnen cada mes para escuchar una ponencia de algún designado y después de la ponencia se forma la discusión. Si las discusiones se extienden entonces programan reuniones extraordinarias y tantas como sea necesario hasta que el tema quede agotado a satisfacción de todos. La característica fundamental del grupo y sus temas y discusiones es que el tema sea encuadrado en el nombre de la tertulia: Herejes y Blasfemos. Están formalmente prohibidas las discusiones bizantinas, eruditas o con discursos lineales conocidos. Desde el mes de marzo se designó a Juanito Martínez para que hiciese una disertación sobre futbol. Pese a que todos los contertulios son personas muy sabidas el tema, por lo cursi, resulta muy complejo. Hay, entonces mucha expectativa, para la ponencia del día de hoy. Juanito es alquimista y hay cierto nerviosismo por lo que pueda decir hoy.
Juanito dice- los humanos constituyen un gallinero para los demonios. Los humanos no son la comida a la manera como los humanos consumen las aves ellos se alimentan, y empleo este término a falta de otro, de las emociones negativas del ser humano. Cuando el ser humano siente ira, odio, temor, dolor, etc. Libera una energía que es fuente de alimentación para seres invisibles que, desde siempre, se han llamado demonios. Los demonios dominan nuestro mundo material y lo administran, según su particular conveniencia, ellos poseen a los gobiernos, a la cultura y a las religiones. Prácticamente nada escapa a su control como no escapa a un granjero su gallinero. Ellos han diseñado un encorralamiento conveniente para liberar emociones negativas de odio, temor, violencia, etc. Y uno de ellos es el fútbol. En los estadios y en los conciertos musicales o en las corridas de toros se general sentimientos negativos para alimentar legiones de demonios. En las iglesias cuando a los feligreses se los amenaza con el demonio o con la ira de dios se consigue el mismo efecto. Están tan necesitados de esa energía que todo afiliado a una religión debe concurrir al templo con frecuencia para no enojar a su dios. Como los demonios manejan todo el mundo material ellos se han encargado de crear unos fetiches que caen muy bien a sus propósitos. Un futbolista como Messi o una cantante como Shakira son más importantes que todos los ciudadanos de un país y por ello los premian con salarios escandalosos. Al lado de esos ídolos con pies de barro el humano común aparece como basura.- mientras Juanito exponía la piel se nos puso como de gallina y nos mirábamos unos a otros y en cada uno se adivinaba un signo de interrogación en su frente.