"With a rebel yell she cried more, more, more "



Introduce tus largos dedos blancos en mi boca.
Duros, arácnidos. No dejes de mirarme a los ojos mientras lo haces. Me excita la crueldad con la que me torturas.
Te morderé la carne, sólo para provocar tu ira, para ver con que intensidad deseas poseerme y destruirme.
Sonríe cuando apoyes el filo contra mi garganta. Sabes como amo esa sonrisa retorcida, sabes que envía espasmos de hórrido placer por todo mi cuerpo torturado. Presiona un poco más, córtame un poco, solo un poco. Necesito sentir como se me va la vida aprisionada entre tus brazos. Con tu pelo negro cosquilleándome en la garganta cuando te inclinas a olerme, a lamerme como un perro.
Introduce tus dedos alabastrinos profundo en mi boca.
LLéname la garganta del dolor placentero de tu mano desnuda.
No hagas caso de mis intentos por respirar,de las arcadas o de las lágrimas.
Sofócame fuerte mientras me restriegas la erección por el vientre, mientras me derrito por dentro, mientras el cuchillo me rebana la garganta.
Oblígame a lamer tus dedos.
Y que tu otra mano, rápida como una araña blanca, me recorra con prisa y con destreza, hasta que me estremezca y entre jadeos me haga rogarte que sueltes mi lengua y me permitas lamer todo lo demás.