Erase yo en un día de sol
erase tú en mi "yo", que estaba en un día de sol
entonces el sol ya no era sol
era un riego caluroso que me daba escalofríos.
Entendiendo que no calzaban tales sentidos
empezó una ansiedad a carcomer mi alma
y fue entonces cuando ya ni mis pulmones llenos de humo bastaban,
ni siquiera inhibir mi complejo de idiota serviría
solo tuve una sola opción: correr, y desgastar mi cuerpo,
y el cansancio terminaría por tumbarme,
y durmiendo terminaría esta ansiedad.

Erase yo saliendo de casa,
tomando el tren rumbo a mi destino
un destino con cara de cuadernos
y me doy cuenta que con cada respiro
ese destino se torna lamentos
angustia e impotencia invaden mi cuerpo
y entonces no me explico porque sucede esto
pero al fin y al cabo no tienen sentido.

Me devuelvo, y al llegar a mi "hogar"
me preparo, tomo un buzo y a correr otra vez
como "Forrest Gump" sin detenerme
y con la música en mis oídos
que me hacen imaginar que las calles son hermosas
que los parques son limpios
y que cuando toque tu puerta
me recibirás con un beso,
pero no se en que momento te metí en esta historia
así que sigo corriendo
hasta que mi cuerpo desfallezca
hasta que retorne a mi base
y al tocar mi cama y mi almohada
el sueño me relaje
y calme esta ansiedad
que cada día me invade.