Apenas reaccioné,
apenas te pedí un pedazo de cielo gris
y los cuervos,
vinieron a apoderarse de mis ojos
(órbitas existenciales)
mientras los hombres
se repartían fusiles para matar a su antojo.

Apenas,
a duras penas y a tiempo
encontré mi interior,
las personas abundaban
mientras que las almas
escaseaban en sus carnes humanas.

Apenas me conmoví,
apenas y nuevamente reaccioné
ante la indiferencia humana,
indiferencia de unos pobres buitres
que comían de comodidad e ignorancia,
comodidad por no cambiar
e ignorancia por no ir más allá,
comían hambrientos de las sobras de un sistema
que sólo quitaba antes de "dar".

Apenas y en beneficio de otros
dejé de aferrarme a las divinidades existenciales,
no por no necesitar
sino por optar en elegir lo que sólo podía utilizar.

Apenas intenté mirarte,
apenas me asomé como anestesiada
a tus días de infante
y el mundo se descompuso y vomitó,
vomitó diablos y predicadores,
se cansó de infames dioses y manipuladores
y acá sin hablar,
la vida se abrió paso
y los días con sabor a inciertos agrietó.

Pero no, los vuelos de pájaros no bastaron
para conmoverme y generar algún tipo de herida,
(huida, suicida)
bajo las escamas de esta sedienta piel,
bajo las palmas de estas manos
tibias e inevitables ¿de qué? ... de rebeldía.