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Hace mucho pero mucho tiempo en un lago a las afueras de la villa se encontraba sentado un sapito en una hoja de lirio, el sapito se encontraba pensativo y triste ya que perdió al amor de su vida, la princesa, por culpa de un malvado príncipe que con un hechizo lo convirtió en ese sapito verde y triste.
Todo comenzó cuando la princesa asistió con su padre el rey a una reunión en la villa, en ese momento se juntaron los villanos a escuchar las palabra del rey, en la multitud se encontraba un joven alto y con pelo negro, que atrajo la mirada de la princesa, sus miradas se cruzaron inmediatamente como si sus ojos estuvieran destinados a mirarse profundamente, dicen que una mira basta para saber lo que los enamorados sienten en sus corazones, pues la princesa y el joven no fueron la excepción, sus miradas fueron tan profundas que supieron en ese instantes que su amor duraría para toda la vida.
Pero como toda historia de amor siempre hay un hombre malvado y de corazón negro que se interpone ante el amor eterno. Y este es el príncipe malvado, que a la fuerza quería poseer a la princesa en matrimonio, convenciendo al rey con darle más tierras y riqueza por la mano en matrimonio de su hija, la princesa no quería casarse con el príncipe malvado y se veía a escondidas con el joven de la villa, así haciendo crecer su amor mas y mas, hasta que un día el príncipe malvado se da cuenta, furioso lanza un hechizo en contra del joven convirtiéndolo en un sapito y a la vez lanza otro hechizo en contra de la princesa para que ella se enamorara ciegamente del príncipe malvado.
El sapito escapa rápido antes de que el príncipe malvado lo aplastara con su pesada bota, “demonios ese maldito villano se me ha escapado” dice furioso el príncipe malvado, se da la media vuelta y toma a la princesa la monta al caballo y con un paso veloz se la lleva a su castillo.
Pasa un tiempo y el sapito triste sentado en la hoja de un lirio que flota en el lago que esta fuera de la villa, ve con tristeza el castillo del malvado príncipe donde se encuentra cautiva su amor verdadero. El sapito no sabe como quitar ese malvado hechizo que el príncipe malvado le puso encima, hasta que un día se encuentra a un búho sentado en el árbol que está cerca al lago, el búho lo ve y le dice “oye sapito y tu porque estas triste, si tienes un lago enorme nada más para ti puedes nadar libremente por todo el lago y mira que también tienes bastante comida para ti solo mira cuantos mosquitos rondan al lado tuyo” el sapito lo ve y con un suspiro largo contesta “ búho es que yo no soy un sapito y mi felicidad no se encuentra en este lago sino en ese castillo que se ve a lo lejos” el búho lo ve detenidamente de un lado y de otro “ oye sapito pues yo si te veo como sapito mira tienes patas de sapito y eres verde como un sapito” “no búho tu no me entiendes” le dice el sapito “mira yo soy un joven que vivía en la villa pero el príncipe malvado me hechizo y me convirtió en sapito para separarme de mi amor verdadero que es la princesa, “espera” le dice el búho sorprendido “ósea que tu eres un joven hechizado por ese malvado príncipe, si que te hechizo bien sapito” mira sapito la otra ves que pasaba volando por el castillo escuche que el príncipe malvado se va a casar con la princesa dentro de tres días y si quieres impedirlo tendrás que llegar antes de que se cumpla el tercer día, si búho pero ¿cómo hago para romper el hechizo y convertirme en el que era antes? Le pregunta el sapito, mira sapito hay una leyenda que dice “un hechizo aunque sea fuerte se puede rompe con el beso de tu verdadero amor” entonces búho yo tendré que ir al castillo para que la princesa me dé un beso ya que ella es mi verdadero amor y pueda romper el hechizo que el príncipe malvado me puso, si sapito pero recuerda que el príncipe malvado te matara en cuanto te vea ya que él sabe muy bien como se puede romper el hechizo que él te puso, por eso tienes que entrar al castillo sin que él te vea, busca un túnel en la orilla norte del castillo, por ahí podrás entrar sin que el príncipe malvado pueda verte… muy bien búho dice el sapito, no me daré por vencido voy a ir al castillo a recuperar lo que el príncipe me ha arrebatado… El sapito pega un gran salto para llegar a la orilla del lago y le grita al búho ¡gracias búho por tu ayuda, te debo una jamás lo olvidare! Y se va rápido saltando al castillo.
El sapito llega a las afueras del castillo, lo ve inmenso, lúgubre, oscuro, como si el castillo estuviera abandonado por más de un siglo, el sapito pasa saliva y dice “bueno ya estoy aquí no tendré miedo, el amor de mi vida se encuentra cautiva en este castillo y voy a salvarla” el sapito se va al lado norte del castillo como le dijo el búho, para poder encontrar el túnel y entrar al castillo sin que el príncipe malvado se dé cuenta.
El sapito encuentra el túnel oscuro y con muchas telarañas, lo ve detenidamente antes de entrar, ve a su alrededor y toma una vara y le enreda un trapo para poder hacer una antorcha y poder tener luz dentro del túnel, el sapito con valentía se adentra al túnel no termina de dar unos veinte paso cuando de repente se topa con un ratón, vestido con un pantalón, camisa y sombrero como si fuera uno de los mosqueteros, el ratón le saca su espada y en posición de ataque le dice “¿quien anda ahí? Sal a donde pueda verte, el sapito sale y el ratón lo ve ¡eres un sapito! A donde crees que vas, que no sabes que este túnel es muy peligroso sino sabes para donde te diriges y a demás una antorcha no te defenderá de los peligros que aquí hay” mira ratón le dice el sapito tengo que entrar al castillo para poder salvar a la princesa no me interesan los peligros que hay en este túnel, mira nada mas sí que eres un sapo valiente, dice el rato en forma de sorpresa y un poco de burla, el sapito lo ve y le dice “mira ratón no necesito de tus burlas, no tengo mucho tiempo y necesito salvar a la princesa así que quítate y déjame seguir por mi camino” espera, espera le dice el rato… déjame acompañarte y ayudarte, yo conozco este túnel como si fuera la palma de mi mano a demás sin esta llave que tengo no podrás abrir la puerta que esta al final de este túnel… y tu ¿como obtuviste esa llave? Le pregunta el sapito, pues mi abuelo me la dio antes de morir, tu sabes nosotros los ratones siempre estamos preparados para todo. Ok ratón pues ayúdame a encontrar el camino para poder salvar a la princesa de las garras de ese príncipe malvado y así poder quitarme este hechizo.
¿Hechizo? Pregunta el ratón… ¿qué hechizo? Si el hechizo le contesta el sapito… mira ratón yo era un joven que vivía en la villa y me enamore de la princesa, pero el príncipe malvado se dio cuenta de nuestro amor y me arrojo este hechizo y me convirtió en sapito y quiso matarme pero logre escapar… el ratón lo mira y no puede aguantarse la risa y se carcajea JAJAJAJA pues qué bueno que te convirtió en un sapo y no en una cucaracha, ya déjate de tarugadas ratón le dice el sapito me vas ayudar o solo te vas a burlar, si, si le dice el ratón no te esponjes sapito yo te ayudare.
Ok sapito pero fíjate bien, este túnel es un laberinto y es muy peligroso, tenemos que entrar sin hacer tanto ruido ¿entendido? Ok le dice el sapito pero tenemos que darnos prisa porque en tres días van a contraer matrimonio, bien no te separes mucho de mí, ven toma esta espada siempre tienes que entrar armado cuando caminas por este túnel… El sapito y el ratón se adentran al túnel caminando con sigilo y atentos a los peligros que puedan aparecer…
Dentro del túnel el sapito y el ratón, caminan quitando telarañas y moviendo algunos obstáculos, mira sapito le comenta el ratón, aquí en este túnel luche con más de mil ratas todas ellas querían matarme porque querían quitarme la llave para poder abrir la puerta y tomar toda la comida, pero yo no sé los permití, fue una lucha encarnizada por aquí volaba una cola por ella callo otra rata y así sucesivamente fui venciendo a todas las ratas hasta que no quedo ninguna en pie… Órale!!!! Le dice el sapito con asombro…. sí que eres un buen luchador y ágil con la espada…. Claro yo soy el ratón más ágil de todo este reino y más allá. Valla que si soy bueno en lo que hago susurra el ratón, que dijiste ratón? Le pregunta el sapito, no nada sapito vamos no tenemos que entretenernos que ya casi llegamos a nuestro destino.
Mas adentro en el túnel el ratón se encuentra a su amiga la araña… Hola araña ¿como estas? Bien, bien ratón aquí envolviendo mi comida, le contesta la araña, que bien solo que no te la vallas a comer toda, acuérdate que la ves pasada te dio una indigestión de los mil diablos, le dice el ratón; no, no ratón eso ya no va a pasar créeme solo comeré poquito y la de mas la guardare; por cierto ratón ¿para donde te diriges?, pues mira estoy llevando a mi amigo el sapito a la puerta para que pueda entrar al castillo, o que bien, pero tengan cuidado porque hace rato vi que cerca de la puerta rondaban unas ratas y tu sabes que no son muy amistosas y menos contigo ratón; y con una voz valiente le contesta el ratón: pues si me encuentro a esas ratas tendré que darles otra lección, tú no te preocupes araña todo está bajo control verdad sapito, si claro dice el sapito. Sigamos sapito porque ya nos hace falta poco para llegar…
El sapito y el ratón se despiden de la araña y continúan con su camino, pero no caminaron mucho cuando de pronto comienzan a escuchar unas voces a lo lejos pero que a la vez se van acercando; shhh le dice el ratón al sapito ¿oyes eso?, si le contesta el sapito… son voces y son de unas ratas por lo menos son unas tres que se dirigen hacia nosotros, ven corre se acercan muy rápido, escondámonos en esta grieta. El sapito y el ratón con un paso veloz se escondieron en una grieta que está en el muro del túnel, pero a la hora de meterse el ratón con su cola levanta mucho polvo dentro de la grieta, rápido se tapan sus bocas mientras las ratas se acercaban mas y mas a donde estaban ellos escondidos… pero al ratón le dan ganas de estornudar, ratón no estornudes nos van a descubrir le dice el sapito, el ratón con un esfuerzo enorme se aguanta lo más posible pero en el momento que las ratas van pasando el ratón suelta un leve estornudo ¡achu! El ratón y el sapito se voltean a ver con un rostro de susto, esperando que las ratas no hayan escuchado el estornudo.



Esperen dice una de las ratas, me pareció escuchar algo como un SHHH, ¿ustedes no lo escucharon?, pues yo no fui dice las segunda de rata, a de ver sido Timoteo el comió frijoles, pero les quite las cascaritas así que tampoco fui yo, cállense los dos dice el jefe de las ratas, escuchen… por ahí hay alguien escondido vallan a ver quien se esconde par de holgazanes, si, si jefe enseguida córrele, -- las dos ratas comienzan a buscar por todos lados--- mira esa grieta busquemos ahí ---dice una de las ratas.
Una rata se asoma con un ojo a ver que hay adentro de la grieta y dice--- mira nada mas a quien me encontré--- el ratón y el sapito se les dibuja una sonrisa en la cara y dicen --- hola – sal de ahí ratón y tu también sapo, hace mucho tiempo que te estamos buscando ratón y mira solito nos caíste desde el cielo, las dos ratas le gritan a su jefe --- JEFE, JEFE, JEFECITO, mire lo que encontramos escondidos en una grieta, este maldito ratón mañoso que nos robo nuestra llave—oye le dice el sapito al ratón-- que no dijiste que la llave te la dio tu abuelo hace mucho--- el ratón lo ve levantando su hombros y se ríe— jijiji--- A que mocharle la cola a este maldito ratón ratero jefe—dice una de las ratas--- si mochémosle la cola fea que tiene--- grita la otra rata, no, no, no primero tendremos que torturarlo antes de cortarle la cola a este inmundo ratón—dice el jefe de las ratas--- el ratón pasa saliva, y le dice al sapito en voz baja--- oye sapito toma la llave voy a distraerlos y tu corre o salta no se pero te tienes que ir de aquí lo más rápido posible sin mirar hacia atrás quedo claro sapito--- si --- le contesta el sapito.
El ratón le da un pisotón a la rata que lo tenía agarrado y se impulsa dando un brinco quedando atrás de las dos rata, en la confusión, el ratón saca su daga y les corta el cinturón a las ratas y se les caen los pantalones mostrando sus calzones de holán, el sapito queda liberado y se va corriendo, el ratón le grita --- corre sapito corre no pares--- el sapito solo escucha a lo lejos los espadazos del enfrentamiento que está teniendo el ratón con las tres ratas.
El sapito cansado de tanto correr, llega a la puerta, saca la llave y la introduce con cuidado en la cerradura para no hacer tanto ruido, abre la puerta con cuidado sale a un pasillo del castillo, caminando con sigilo busca la habitación donde se encuentra la princesa, pasa por debajo de un perico que en ese momento se encontraba dormido y pegando unos ronquidos muy fuertes, el sapito con pasos silenciosos no quiere hacer ruido para no despertar al perico, pero no se da cuenta y pisa un trozo de galleta que se encontraba tirada, el perico se despierta y empieza a gritar – un sapo, un sapo, un sapo--- los guardias del castillo escuchan al perico y corren hacia donde se encuentra el perico, ven al sapito y lo atrapan poniéndolo en un frasco de vidrio.
Que pasa porque tanto ruido--- dice el príncipe malvado--- su alteza atrapamos a un sapo que estaba rondando en los pasillo, lo pusimos aquí en este frasco de vidrio—pues tírenlo o échenlo al rio--- si alteza de inmediato---- los guardias dan la media vuelta y en eso el príncipe malvado les dice--- momento déjenme ver a ese sapo—el príncipe malvado ve al sapito y dice con asombro—no puede ser, eres tu—guardias llévenlo al calabozo y me esperan ahí, que no se escape este sapo.

El príncipe malvado llega al calabozo camina alrededor del frasco con sus manos en la espalda, se acerca y lo mira--- no pensé que aun estuvieras con vida, esperaba que te comiera una serpiente o te murieras de hambre, pero nos volvemos a encontrar ¿qué hare contigo? Tan fácil seria tomarte y aplastarte con mi mano y termina de una vez por todas con tu miserable vida, pero sería muy fácil y la verdad a mí me gusta ver sufrir a las personas eso me causa satisfacción en todo mi ser, pero ya sé cómo te voy hacer sufrir, no te matare, te mantendré con vida hasta el día de mi boda, te quitare el hechizo y tus ojos presenciaran como me caso con el amor de tu vida y después tendrás mi permiso para morir.
Llega el día de la boda, el príncipe malvado va al calabozo por el sapito, ve el frasco detenidamente, se le olvido una simple cosa, que el frasco no tenia agujeros en la tapa y el sapito murió asfixiado, el sapito no pudo llegar a cumplir su sueño de estar con su verdadero amor, se quedo muerto en un simple frasco de vidrio—moraleja—si vas a capturar un animalito y lo vas a poner dentro de un frasco no te olvides de hacerle tan siquiera unos dos agujeritos a la tapa para que ese animalito pueda respirar y no se te muera antes de hacerlo sufrir.

Texto agregado el 25-09-2013, y leído por 199 visitantes. (0 votos)


Lectores Opinan
26-09-2013 Opino que lo más rescatable de este relato plagado de errores ortográficos, incoherencias y lugares comunes, es sin duda la moraleja. Hubiera sido sensacional que el sapito entrara en la habitación del castillo y encontrara a su amada princesa copulando salvajemente con el príncipe malvado, bofetada del destino, no crees?, Saludos! dromedario81
 
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