Quebrantos y llantos,
nada sabe mas amargo
que lo que no se ha alcanzado.
El calor de esa mano, que roza y suspira
pero que por su ausencia...
resplandeciente brilla.
Espacios marcados por huella indeleble,
de palabras y brisas, y el aliento dulce
de aladas caricias.
De la nada en sueños, y sin desperdicio...
levanto mis vuelos y hasta ti me llego.
Mujer... amante...
Texto agregado el 30-09-2013, y leído por 259
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