Mis ojos se dilataban al verte
Tu sonrisa siempre me mantuvo con cadenas
Tu cuerpo delicado fino me invitaba a tomarte
entre mis brazos.

Me provocaba el deseo de besarte, de amarte,
formar parte de ti y no lo pude soportar más
nuevamente mi deseo animal.

No pude mantener el control,
cada vez que me besabas
cada vez que rosabas mi piel,
podía sentir como se me erizaba la piel
con mayor intensidad y percibía como
tu respiración se agitaba junto con mi corazón
me percate de esa conexión que poco a poco
se hacia una.

Solo cerraba mis ojos, implorando
intente evitar convertirme en el animal asesino
que suelo ser y para mi sorpresa susurraste al oído
todos tenemos un animal en nuestro interior mi amor.