A veces la ansiedad
me arrastra como un un tren
por las vías de la bronca y del rencor,
y se hace difícil controlar
este arroyo de desolación,
esta mañana grisácea
este sol con mal humor

no es la vida quien me cansa
lo soy yo, solo yo
por mas palmadas en la espalda,
por mas brazos como barandas
nada pero nada alcanza,
nada suprime el ardor
de estos días,
de estos coléricos
e insoportables días

si tan solo esta avalancha
de perdiciones me diera
un misero descanso,
tal vez abriría mis ojos
o brindaría en plena noche
llorándole a las estrellas y
aullandole a la luna
como un lobo entre la hambruna
empobrecido,adormecido
pero en paz

ya mi sombra no es mi sombra
y este lunes feriado
es un domingo por dos
y mis sombra ya no es mía
es ahora de los dos
porque estamos atrapados
en la guerra del amor
donde tarde o temprano
cae vencido el vencedor

es que estamos estancados
por la aguja del reloj
mientras gira, gira y gira
mientras late el tiempo y la vida,
todo se construye
y se empieza a derrumbar
todo se reconstruye
y se vuelve a derrumbar