Mi cuerpo,
inundado en anhelos,
se extasio alucinando
sentimientos morbos,
envuelto en el vaho
que evaporo de tus poros.
Tus ojos,
clavados en los mios
me transportaron casi siniestros,
hacia el azul firmamento...
Tu boca,
tocarte...
rozando imperceptiblemente
tus labios,
fue como humedecerme
bajo una leve lluvia
de multiiples colores,
cayendo sorpresivamente,
en pleno desierto.
Mis pupilas soñolentas
y rojas de fuego,
Te grabaron intermitentemente,
para poder entre sueños,
besarte en silencio.
Tu perfume?
El si...
Me transformo
para siempre, y
cuanto mas lo huelo,
es cuando mas te deseo...
y sin materia, ni cuerpo,
sin ningun prejuicio
hacia ti yo vuelo.
Sobre...
tu levedad latente,
me recuesto ardiente,
pegada a tu piel ausente
y entonces ya agotada
y sin sentido...
en paz me diluyo y
duermo. |