No Tengas Miedo (Cap.Cinco)
Joaquín había conocido a Jorge Morelli en una cena informal a la que había asistido en casa de unos amigos de su padre, era un tipo extraño sin embargo tenía un gran conocimiento en el negocio del vino, Joaquín quería agrandar las fronteras de la empresa ahora que él estaba a cargo, lo citó en su oficina sin embargo Morelli prefirió que se juntaran en un hotel de la ciudad, aceptó pues el tipo conocía el mercado de Europa y a él le interesaba expandirse, pero sobre todo demostrar que su padre había estado equivocado al no querer competir allá.

Las viñas familiares tenían cepas excelentes, pero morelli decía haber descubierto una cepa que en Europa se había perdido producto de las pestes de fines del siglo pasado, por alguna razón un marinero la había traído al país hace muchos años en algún barco mercantil, había sido plantada en una zona del centro del país con otro nombre y pasando desapercibida quizás por ignorancia o por alguna otra razón que se desconocía. El vino que producía era maravilloso, sin embargo acá se le conocía con otro nombre y su producción era menor, no habían logrado obtener la calidad que esa cepa podía dar, pero el si sabía como, la idea era hacer los procesos como se hacían a fines de siglo y lograr la textura y sabor del vino original.
Morelli tenía algunas ideas para llevarlo nuevamente a Europa con su nombre de origen y con la marca de la viña de los Aliste. En esa primera reunión Morelli se preocupó especialmente de que Joaquín Aliste probara el vino, sabía que el hombre tenía un paladar experimentado, era su negocio, se había criado en él.

Morelli era un tipo de ojos verdes grisáceos, de mirada aguda, voz profunda, rostro de líneas finas, porte elegante, cabello canoso y a pesar que su documentación certificaba su nacionalidad italiana, tenía ese sonsonete argentino pero de la gente del sur, reposado y seguro de si mismo. Se notaba que el hombre tenía buen gusto, tanto en el vestir como en sus formas de actuar, debía bordear los 50, sin embargo, a pesar de su aspecto de hombre formal y correcto, a Joaquín le producía desconfianza, sentía en la nuca que se le erizaba el cabello cuando el tipo le miraba de esa forma tan fija y definitiva.
Aún así, le pareció interesante la proposición había que invertir bastante, comprar la pequeña viña que era la única que producía esta uva y mejorar los procesos de fabricación, el proyecto era a largo plazo pero el resultado se veía seguro, los dueños actuales no eran muy expertos y no sabían lo que tenían en sus manos o se habrían asesorado mejor.

Después de reunirse varias veces con el, pudo presentar el proyecto al directorio con todos los informes técnicos y presupuestos. Sabía que no confiaban en el como en su padre, pero decidió jugársela y avalar él mismo esta negociación, tenía el dinero de su herencia y los bienes de su madre que el manejaba, ella sin duda lo respaldaría no le quedaba duda de eso.