El reflejo acústico en tus oídos,
un mundo diáfano y a la vez enrarecido,
algo sospechas de las formas ajenas,
… estas soñando.

Lo indefinido creciendo en escenas descabelladas,
observas los personajes y sientes los ruidos blancos,
todo sin control,
un desfile interminable de situaciones excéntricas,
de obsesiones sepultadas adquiriendo vida,
otra noche mas,
y nuevamente el sueño recurrente,
de aquello consiente olvidado,
penetrando en tu psiquis,
aumentando la presión en ese paisaje oculto.

El aire se triza,
millones de cristales hiriendo tu piel traslucida,
el sudor en el cuello,
… despiertas.

Dime,
¿qué te perturba aun?