Ya casi a nada sabe el sabor que me toca
Si recuerdo tu boca que intensa me besaba
Tus labios me entregaban una promesa roja
Cada día más rota, y menos recordada

Ya casi nada siento cuando no estás conmigo
Me distraigo y convivo y también me reinvento
Y aquel padecimiento, el de soñar contigo
Es como un polvo fino que se va con el viento


Casi no siento nada cuando te siento lejos
Lo que antes era intenso hoy se apaga y enfría
Y en la melancolía se opaca tu reflejo
Se va llenando el hueco, el de tu lejanía

Poco a poco se pierden las letras de tu nombre
Tu lejanía ilegible no interrumpe mi vida
Ya no tiene cabida la soledad aquí
Tu ausencia cada día se ausenta más de mí

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