¿Cuántas veces te diré Feliz Día, Madre Mía?
¿Te diré todos los mayos como este día?
Decía un niño frente a su madre
¿O será todos los días, que no cuesta nada querer?
Mientras saludaba a las madres de un mundo aquel
Levantaba la mirada y en ella a su ser
Madre de Pueblo todos los días tu día será.


¿A caso dirán que este día, deben ser como los otros?
Madre Mía siempre madre
Quiero estar siempre en tu tristeza
En tus palabras de cada día en su labor
Abrazando la desdicha de tus problemas
Empuñando fuertemente
Tus ganas inquebrantables de seguir


¿Cuántas veces Madre Mía?
Decía convencido el niño en su rostro
Veré en tu mirada
¿A todas las madres de este mundo?
Cuántas veces
Complacido de tenerte cerca
¿Veré tu paciencia con otros ojos?


¿Acaso no ven que hoy es tu día?
¿No ven que nuestro corazón sabe a ti Madre Mía?
Madre luchadora de mayos perpetuos
Ya no será más un día cualquiera
Decía el niño sentenciando
que hoy no quiero más, perturbar tu silencio
y que estas palabras no se las lleve el viento.




...a mi alumno, que recitó a todas las madres de su pequeño pueblo...