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Pasajeros al tren
Escrito para el Desafío Creativo (sólo apto para valientes)

El jinete avanzada al mismo ritmo del tren, su nariz aguileña y tez morena curtida por el sol contrastaban con el paisaje nevado de Salt Lake City que se extendía hasta casi tocar las vías del tren. Adelantaba una ventanilla a la vez, en busca de algo. El trote cansino del caballo se convirtió en galope a medida que el tren ganaba velocidad después de salir de la estación y antes de encarar las montañas que se veían enhebradas por las negras vías del ferrocarril.

A medida que avanzaba los pasajeros extrañados le miraban con asombro y algo de miedo, la mirada escrutadora del jinete resultaba turbadora por la dureza de su gesto y por la constante proliferación de forajidos que abordaban los trenes en marcha para atracarlos. A cada vagón que avanzaba el jinete el gesto se iba endureciendo más y más. Llegado a la mitad del tren el jinete, la vio. Allí estaba la actriz que lo había encandilado la noche anterior, elegante casi regia, pensó que si la belleza tuviera un rostro seguramente este sería el de su deseo.

Rápidamente se retrasó unos metros y acercó su caballo al enganche de los vagones, saltó con la agilidad de un gamo sobre el tren y con una seña precisa, el caballo se fue separando del tren, manteniéndose en paralelo y al galope.

El jinete desenfundó su revólver colt 45, verificó que el tambor estuviera completo, se subió el pañuelo hasta cubrir su rostro y entró en el vagón donde estaba la actriz.

Casi al mismo tiempo, por el otro extremo del vagón apareció un inspector de la afamada agencia de investigadores Pinkerton, pero el jinete lo encañonó antes de que pudiera sacar el arma, y sin mediar palabra con un movimiento de su arma todos levantaron las manos:

El jinete con voz grave y pausada se dirigió a la actriz diciéndole:

- Le ruego por favor que se acerque hasta mi, descuide, no le haré ningún daño. – la actriz con paso lento pero firme se acercó unos metros hasta ponerse de frente al jinete, esperando el siguiente paso.

- Buenos días señorita, lamento haber irrumpido así pero tenía que decírselo antes de que abandonara la región. – dijo con mucha amabilidad
- ¿Qué me quería decir? ¿Nos conocemos? - le contestó la actriz

- Ahora sí – le dijo el jinete al tiempo que se bajaba el pañuelo dejando su rostro al descubierto.
La actriz se transfiguró en un instante y su cara explotó en una sonrisa que dio paso a una carcajada, con la consiguiente perplejidad de todos los pasajeros del vagón, menos del inspector de Pinkerton que se mantenía impertérrito.

- Ay, Jimmy, un día me vas a matar de un susto, porque no haces como el resto de mis amantes y me esperas a la salida del teatro!!!

- Eso hice, pero estabas embelesada con aquel rubiales desorejado y solo tenías ojos para él. – le espetó sin forzar ya la voz – Me ha fastidiado que no me hicieras caso, y aquí estoy para decirte una una cosa, Carol.

- ¿Qué cosa Jimmy? Dime

- Te vienes conmigo de vuelta a Salt Lake City…. y y y … coges el tren de mañana o pasado …. o o o… atraco el tren… y y y … te secuestro hasta que…. me paguen un rescate…. – dijo Jimmy balbuciente y nervioso para que su plan no pareciera improvisado ya que se le acaba de ocurrir.

- Ay, tontorrón, uhm, uhm, creo que es más romántico lo segundo pero no estoy segura.

A Jimmy se le encendió la cara y rejuveneció 10 años en un instante, parecía un adolescente entusiasmado con la respuesta. Se volvió a cubrir el rostro y gritando a los pasajeros dijo nuevamente con voz grave:

- Todos quietos esto es… un atraco…. y un, un, un secuestro!!! – dijo mirando a Carol que le devolvía una sonrisa complaciente.

- Bien hecho Jimmy!!!,- dijo Carol - Olvídate del atraco y….. secuéstrame!!!!, no perdamos más tiempo!!, creo que es la primera vez que hago este papel, que ilusión!!! – le dijo Carol con ansias de empezar con el secuestro cuanto antes.

Jimmy, recompuso el gesto duro, amartilló el revólver y dijo con voz grave al pasaje:

- Esto es….. solo… un secuestro!!!, que tengan un buen día y un buen viaje, este pimpollo se viene conmigo… Ojo, contra su voluntad!!!!! – Remarcando la advertencia final levantando la mano.

En un visto y no visto, Carol y Jimmy desaparecían al galope en dirección a Salt Lake City, mientras el investigador de la Pinkerton decía por lo bajo:

- Joder, cada vez que regañan hacen lo mismo, un día vamos a tener un disgusto!!!!

Texto agregado el 06-06-2014, y leído por 213 visitantes. (6 votos)


Lectores Opinan
10-06-2014 Es el último relato, pero ha merecido la pena la espera. En el hay acción, descripción del caballo, descripción del personaje masculino. Pero sobretodo hay suspense, bajo ese “secuestro”, narrado magníficamente. Es a mi juicio el mejor de todos los textos presentados en este Reto, apto sólo para valientes. Audina
07-06-2014 Acción y humor a tope en tu historia que he leido convencida de que leía algo diferente a lo que es habitual en esta página. Abrazos y mis 5* zulemasoy
06-06-2014 Espectacular, muy bueno. filiberto
06-06-2014 No estoy segura si cambiaste algo, pero ahora me gustó mucho mas al releerlo, es un cuento que tiene de todo, muy pero muy entretenido. Te felicité antes y te felicito ahora. Carmen-Valdes
06-06-2014 Me encantan las historias de vaqueros y,más aún,si son tan románticos como el protagonista de tu historia,que sólo dispara besos.UN ABRAZO. GAFER
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