Una tarde donde el sol radiante quema mi piel, veo en su mirada un matiz de tristeza y me pregunto… ¿Qué pasará por su cabeza?, él sonreía para mí pero yo veía como su corazón lloraba en silencio, sin tanta explicación note que era el amor que se escapaba lo que le robaba brillo a su mirada, una chica sin gracia le arrancaba la sonrisa a mi mejor amigo, no había mucho que hacer pues hay cosas que simplemente hay que vivir, lo que no entendía es como él se permitía arrancar esa sonrisa, la sonrisa que me hacía tan feliz, un hombre exitoso, agradable y muy bien parecido, lo tenía todo, una familia envidiable y un corazón intachable, no me quedaba más que consolarlo pues no soportaba verlo así… yo no sabía cuánto tiempo duraría en recuperarse de esa herida, solo esperaba con ansias que llegara el momento y así volver a ver sus ojos brillar y su rostro sonreírme con ese toque coqueto que lo caracterizaba. El amor no es así, el amor cuando se encuentra nunca se va...

Liz.