La aldea...
tiene algo de mi pueblo...
tiene jardines, tiene un cielo azulado
tiene estrellas infinitas para infinitos deseos
la aldea, también tiene un zoológico que mira a mi ventana...
Cada mañana al tic tac de siete campanadas
una manada de duendes inicia su jornada
los sonidos del cemento fundidos en el acero
se hacen eco en medio de la selva...
el sudor de la vida laboriosa trae alegrías desenfrenadas,
pero también trae dolor y tormento...
los pasos acelerados no dan tregua a los sentimientos,
nadie se mira, nadie se habla... nadie sonríe...
sueños esquivos... prisioneros del tiempo
enjaulados en extrañas realidades subjetivas...
seres intachables y perfectos en lo inequivoco...

La aldea que tiene algo de mi pueblo
jamás ha tenido animales
y sin embargo
cada cierto tiempo
un ser se encierra en su jaula
a veces no me habla
a veces no me mira
a veces me mira de reojo
y ni siquiera me saluda...
¿y sabes algo?
la aldea que tiene algo de mi pueblo
no tiene animales....
¿Y sabes algo mas?
Yo también algunas veces
cuando cae mi tarde
formo parte de esa aldea...