¿Sabes que tenemos un duplo perfecto y que cuando se lo encuentra el que es visto a los ojos por el otro muere al día siguiente? Estoy escondido en esta pocilga de no sé qué ciudad. ¡Sé que mi doble me acecha! No quiero seguir escapando! ¡No quiero morir! ¡No quiero salir! ¡Tengo hambre! ¡Dónde estás maldito! Knock, knock… ¿Será él? ¡Dispararé a través de la puerta! ¿Y si no es él? ¡Basta! ¡Muere maldito, muere! ¿Esas son sirenas? ¡Pero si lo maté en defensa propia! Miraré por la ventana. ¿Quién es esa persona que me mira? Parece conocido…