Un verdadero amante, sabe escuchar dentro y fuera de las sesiones de cama; además es generoso, ya que para para poder hacer sentir bien a alguien se requiere saber cuales son las necesidades de otra persona, no únicamente ir en busca del propio placer.
No se necesita ser sexólogo , terapeuta de pareja o tener
una amplia experiencia sexual para comprender esto; simple y sencillamente es intentar establecer un nexo con alguien diferente a uno mismo y en el proceso tener un mutuo disfrute.
El sexo puede ser con o sin amor, eso es irrelevante, aunque en el caso de que tan solo sea un disfrute carnal; ambas personas deben de tener muy claro los parámetros que llevará este tipo de contacto y si uno de los dos ve posibilidades de una relación romántica, la única persona dañada será quien ama.
El sexo puede ser gratificante sin amor, pero considero que el sexo con amor conlleva un entendimiento mucho más profundo, que no tan solo es el erotismo puro (lo cual puede ser excitante y divertido). ¿Que mejor que compartir un momento así con alguien que además de ser tu amante es tu mejor amigo y confidente?