| La Ultima BatallaEn el frente del castillo , del balcón que se ha erijido
 la bella, gentil princesa, con su aurea cabellera
 ojos que cielo parecen, y una boca clavelina,
 observa lo que se avecina en el patio de la corte.
 Dos valientes caballeros, montando fuertes corceles
 prestos están a la justa, por la mano de la niña.
 
 Blanca es la cavalgadura, del fuerte, rubio, guerrero
 que ahora fija su mirada en la apuesta figura
 del enemigo de cabellos con reflejos de azabache..
 Ambos se encuetran armados, con sus lanzas y espadas,
 prestos vuelven su mirada, al padre de la princesita,
 quien abriendo mano diestra, deja caer un pañelo
 en forma tradicional, para iniciar la contienda.
 
 Aprietan ellos lo hijares, de aquellos fuertes caballos
 sus armas pronto las alzan, enfiladas hacia los pechos
 Esta encuesta es observada, por súbditos y la milicia
 de  reinos de donde proceden, los osados caballeros.
 Al encontrarse en el medio, se escuchan férreos chasquidos
 de las puntas de las armas, que se estrellan con corazas.
 
 Los dos ginetes prosiguen, repitiendo el movimiento
 dos, tres y cuatro veces. Ya se refleja el cansancio
 en los cuerpos de los hombres, al igual que sus corceles.
 Ordena el monarca descanso, y que el torneo prosiga
 con los pies tocando suelos, y con uso de espadas.
 Se ofrece a los combatientes, líquidos para la sed..
 Armaduras se eliminan y tan sólo es permitido
 que se defiendan de nuevo, con escudos y aceros.
 
 Se reinicia la contienda mas pronto el público se percata
 que será fiera batalla, pues los dos no dan mengua
 en su afán por la ganancia y los nervios están en ascuas.
 Por desgracia en un momento, aquel del cabello negro
 se deslumbra ante la sonrisa, de la  muy deseada dama,
 y el alfange de su oponente, le hace grotesca herida
 sobre el pecho y bajo el cuello, y así cae de rodillas.
 El germánico ha vencido, al euro-americano.
 Sus aliados se emocionan, y expresan su entusiasmo
 gritando solo una palabra que refleja la victoria
 sobre aquel que combatiera con bravura y osadia.
 
 El oro de los cabellos y la mano de la beldad
 de inmediato se conceden, tal cual fuera prometido
 al triunfador del torneo.
 El rugir de los aliados, del airoso triunfador
 como fue ya explicado, se expreso en una palabra:
 GOOOOL!!!! . Y es asi como yo he visto
 el triunfo de Alemania, sobre hábiles futbolistas
 que llegaran de Argentina, en esta Copa del Mundo
 al hermoso y bullanguero paraiso que es Brasil
 en el juego que terminara con el minimo 1-0.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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