Viajando por el Norte de la vieja España 
después de haber disfrutado La Coruña 
me encamino sin prisa hacia Bilbao 
“A Bilbao” pienso ahora  ¿Quien diría? 
No sabía en ese entonces que un dia 
preciosa extremeña  mi camino cruzaria 
en este puerto de Viscaya, Pueblo Vasco. 
 
Hermosa me parece Asturias, pintoresca 
y a un pequeño pueblo voy entrando, 
deseo descansar por un momento 
y un parquecito su sombra esta ofreciendo. 
Muy bien cuidado y de cierta elegancia 
nos presenta en su centro un monumento. 
Curioso me le acerco y me sorprendo: 
en el pueblo natal de Campoamor me encuentro, 
en Navia aquel poeta en esta exacta fecha 
la luz primera en 1817 había visto. 
 
Después de breve descanso a una plaza llego 
pequeño centro comercial se me presenta 
que por coincidencia con una libreria cuenta. 
Pregunto al atento propietaro si por ventura 
en su establecimiento un libro con poemas 
de Campoamor acaso tenga. 
Me mira un tanto extrañado y ahora él pregunta: 
-¿Un libro de la gloria de Navia? ¡Por supuesto!- 
Se dirije directamente a un estante y al instante 
hasta mi lado se llega muy sonriente y me muestra 
tres de ellos y me ofrece –“Escoja usted, caballero, 
aunque yo el de Colón, le recomiendo, 
ya que por su hablar es obvio americano- 
.Pago por tal libro un poco de dinero que al rato 
(Su gentileza le agradezco, por supuesto) 
mas que compensa la mínima inversion, estoy contento. 
Después de interminable prólogo escrito en 1886 
empiezo a leer el gran poema  de “Colon” !Ah, que talento! 
Es la historia del almirante que se inicia con: 
 
“Ese es Los Palos –Callad- No se oiga que a prisa 
tres buques zarpan que la noche vela, 
es Viernes –Dan las tres- Sopla la brisa 
y la más torpe de las naves vuela 
y más allá de Saltes se divisa 
una, dos, la tercera carabela. 
¿Que quienes son? –Dejad que hasta más tarde 
yo, cual las sombras el secreto guarde…” 
 
Y así prosigue el relato interesante, con detalles 
que de don Cristóbal Colón yo ignoraba. 
Fascinante hiografía  que en verdad no concocía, 
Y toda relatada con la de don Ramón bello poema. 
 
Ahora es que comprendo el porqué el ilustre Dario 
se expresó de esta forma del hijo de Navia. Tan brillante: 
 
 
“Este del cabello cano 
como la piel del armiño 
juntó su candor de niño 
con su experiencia de anciano. 
Cuando se tiene en la mano 
un libro de tal varón 
abeja, es cada expression, 
que volando del papel 
pone en los labios la miel 
y pica en el corazón.” 
 
(Hoy, 3 de Agosto me viene a la memoria de aquel día). 
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