Destino fatuo silenciado carcomido vigilado espantado por congojas
Arrebatado de carismas abofeteado por lunas plateadas
Inspirado por karmas navegables omniscientes
Sentenciado a dormir profundamente sobre un otoño desierto
Invitado a danzar las últimas nupcias de un tiempo desventurado
Aleccionando tus víveres relucientes para crear islas aterrorizadas insomnes
Como puentes sin caminos ni rutas luminosas
Como témpanos de hielos salvajes que explotan tus quimeras imaginaciones
Como sauces que penetran en tus vuelos nocturnos
Disipando la alegría de una libertad canalizada
Deteriorando mis principios inherentes
Exterminando las mágicas tradiciones de albas intocables
Levitando contra las estaciones de soles opacados
Por tu estela sombría pérfida procaz