Hace poco tiempo una persona me contó que le había regalado dos cachorros de perro a alguien, quien le dijo que los iba a cuidar bien. ¡Vaya sorpresa que se llevó! Esta persona de toda su confianza le quedó muy mal, ya que le llamó a los dos meses para informarle que los cachorros habían muerto. Entonces mi amigo intrigado le preguntó: - "¿De qué murieron?"- y la fría respuesta de "la cuidadora" fue: -"De hambre, no tuve con quien dejarlos cuando me fui de vacaciones."-
Me pongo a reflexionar, que todavía hay personas sin escrúpulos que piensan que un animalito no es un ser vivo, sino que es algo parecido a un mueble o a un objeto inanimado.
Un animalito también siente: tiene hambre, sed, sueño y es capaz de tener sentimientos como nosotros y no sólo perros, gatos, hamsters y conejos (que son las mascotas más comunes).
Hace algunos años, me encontraba en el jardín de mi casa y observé que algo salió volando por la barda de a lado ¡Cual no seria mi sorpresa al descubrir que era un camaleón enfermo!
El pobre animal (que por cierto que yo sepa está prohibido tener un camaleón casero por que están en vías de extinción) tenia pústulas por todo su cuerpo, yo posteriormente intenté curarlo como pude (usando guantes por supuesto) pero tan sólo pude presenciar su agonía, no lo pude salvar; no sé que fue lo que lo
mató si el golpe de cuando sus dueños se deshicieron de él o la
enfermedad que lo aquejaba.
Por lo tanto, considero que a los niños se les debe enseñar, a ser responsables y amorosos con sus mascotas y esto mismo creará adultos responsables y amorosos con la naturaleza y los animales.