Todos los lobos en la mañana.

Todos los lobos se despiertan temprano en la madrugada, se desperezan y empiezan a fabricar su máscara. Un baño, un traje, un olor distinto a su cuerpo, y entonces salen a la calle regocijados de sentirse mas poderosos que los demás. Corren por las calles lanzando sus gruñidos, tratando de adelantarse a todos los lobos que pueda antes de llegar a su destino, al cual llega siempre a la misma hora sin importar la impaciencia o la desidia de su caminar. Entonces se reúne en un sitio lleno de lobos de su misma camada que no considera sus iguales, se gruñe con ellos, se pelea por su porción de comida que siempre es la misma para todos. Trata de ignorar los gruñidos de sus iguales, cree que se vale por y para sí mismo. Luego cuando el sol se empieza a esconder en el ocaso sale nuevamente a la calle atiborrada de lobos cansados de pelear por su exacta porción diaria y se dirige nuevamente a su cueva, se quita su disfraz y su máscara. Se dice a si mismo que fue un buen día, que todos lo escucharon y entendieron aun cuando él no escucha ni entiende a nadie. Luego se acuesta a dormir para poder iniciar un nuevo día.

El lobo no se ha dado cuenta su naturaleza de oveja.