Esta es la mejor oportunidad que tengo para explicarle al mundo entero por que le rogaba a Dios muchos años antes que nacieras, que me tuviera paciencia al enseñarme el camino para merecerme ser tu padre, de igual manera que le agradezco inmensamente por haberme puesto en el mismo camino de quien hoy es la más maravillosa mujer y tu madre.
Hoy te agradecemos a ti por dejarnos hacer parte de tu vida y tu por aceptar alegremente hacer parte de la nuestra, gracias por dejarnos ser tus mejores amigos y compañeros de tus más osadas aventuras y más difíciles sueños, por ser para ti el primer intento de tu escalera al éxito, por ser tu quien se encuentre a nuestro lado aunque te encuentres lejos, por ser esa personas en las que sabrás confiar y con las cuales siempre podrás contar, por ser esa pequeña compañía que anhelamos cada día, por compartir con nosotros esa disponibilidad para escuchar, por compartir nuestras alegrías y nuestros dolores, y por ser parte de nuestro mas dulce recuerdo, por compartir tu dolor como si fuera nuestro, por ser tan cómplice y alcahueta con cada uno de nosotros, pero también por hacernos aterrizar cuando estamos tomando un rumbo equivocado, por aceptarnos al igual que nosotros a ti con tus defectos resaltando tus virtudes, por ser quien llena de inigualable alegría nuestro humilde hogar, por extendernos tu manito para darnos o simplemente para recibirnos lo que queremos regalarte, por tus abrazos que a pesar de tu pequeñez nos absorbe a ambos, por tus inocentes palabras que nos hacen reflexionar, por creer en nosotros... y sobretodo gracias Dios por ofrecernos a todos esta oportunidad.
Esperamos impacientemente que si algún día no pudiéramos saber el uno del otro, algún día puedas recordarnos como esas personas que dejaron una huella en tu vida, así como nosotros siempre te recordaremos como ese alguien especial que dejo en nosotros una gran huella de amor...
Recuerda que eres solo una y a la vez tantas cosas, que el mundo entero sentirá envidia de que seas tan humana, y será un mundo difícil de resistir, mi pequeña, pero mientras seamos mas de dos contra esa naturaleza, te respaldaremos luchando a tu lado, en una historia tan terrenal que será recordada como leyenda.


Septiembre 19 del 2003