"Entre tu vida y la mía
sólo hay dos diferencias:
la proporción de claroscuros y
el grado de fugacidad
de alguna que otra estrella”
- M.A

Hoy es un día raro,
de esos de siempre, de todos los días,
que no tienen nombre, que se eternizan en una mirada;
de lluvia incontenible desde abajo, de adioses casi nunca,
de despedidas con sonrisas, de parasiempres nunca dichos,
de jamases olvidados.
Es un día de extraños conocidos,
de desconocidos extraños,
de tristezas acalladas, de letras suicidas,
de poemas no entregados, de sueños no soñados,
de posibles imposibles, de silencios audibles.
Es un día de besos no besados,
de “te piensos” con fiaca, de palabras no escuchadas;
de abrazos no abrazados, de miradas sin voz,
de risas sin ojos, de ruidos no hablados.
Es un día de nuncas como siempre,
de horas dormidas, de días oscuros,
de noches despiertas,
de vidas sin vida y de muertes ya muertas.
Es un día de soledades a mi lado,
de manos rozadas sin ser tocadas,
de pies con alas, de vacíos al borde de un abismo,
de cabezas sobre el mundo.
Es un día de insomnios alocados,
de corazones despiertos,
de esperanzas dormidas, de viajes imaginarios,
de visitas inesperadas
en sueños que vuelan en mi cabeza.
Es un día de tímidos “te extraño”,
de oscura amargura, de tontas sonrisas,
de voces de tu voz, de nombres todos tuyos
y de rostros de ti.
Hoy es un día raro,
de esos que vivo todos los días y
que dejo de vivir a diario.
Un día de esos,
en el que extrañamente el viernes parece lunes,
en el que mañana es hoy de nuevo;
tú lejos y yo
sin saber de ti…
pensándote sin querer…