Hacia la Unidad Popular

Marcelo llegó indignado a su casa ubicada en uno de los mejores barrios de Santiago. Luego de cerrar la puerta con un portazo, para que lo escuchara su madre y se diera cuenta de su llegada, exclamó :
—No soporto más esta injusticia, estoy harto de que nadie haga nada por corregir tanta desigualdad y aprovechamiento.

La madre de Marcelo corrió a ver lo que le sucedía a su hijo : —Mijito, ¿qué le pasa?, ¿le fue mal en el teatro?. — Le preguntó afligida.

Marcelo no contestó y se dirigió a su pieza del segundo piso. Luego de un nuevo portazo, esta vez a la puerta de su dormitorio, se tendió en su cama y se puso a pensar mirando el póster del Che Guevara que había colocado en la pared frente a la cama. En el teatro le habían hablado de un nuevo movimiento político revolucionario, que estaba en formación.

Marcelo era un muchacho alto, delgado, buenmozo, de unos 30 años. Usaba su pelo rubio cortado en forma de chasquilla, como Los Beatles. No se veía mal.

—¿Pero cómo?, ¿no hay carne? —explotó Marcelo sentado en la mesa del comedor frente a su madre. —Ya no se puede vivir en esta casa.

Se levantó enojado y subió nuevamente a su pieza. La madre, una mujer de mirada bondadosa, con su pelo ya blanco y bien cuidado lo miró preocupada, mientras este subía la escala y le dijo : —Mañana haré cazuela para el almuerzo, ¿vendrás a almorzar supongo?. No recibió ninguna respuesta.

Tendido nuevamente en su cama y con el Che Guevara mirándolo, se puso a pensar en Juanita : esa mañana le había contado, en el ensayo de la obra que estaban preparando, que a su padre lo habían despedido de la fábrica el día anterior. Ni siquiera le habían avisado con anticipación para que buscara otro trabajo. Seguramente su hermano tendría que dejar la Universidad y ponerse a trabajar.

Marcelo tenía un gran sentido de la solidaridad y se había leído y releído cuanto escrito llegaba a sus manos, información que obtenía de sus amigos comunistas y socialistas que trabajaban en el teatro, por ellos se enteraba de los éxitos de la Unión Soviética con sus fantásticos Planes Quinquenales, de la nueva Cuba dirigida por Fidel Castro que ya, al poco tiempo del triunfo de su revolución, había puesto en su lugar a los yanquis explotadores con la ayuda de Leonid Brezhnev, pero sobre todo leía al Che Guevara que, al hacer ver las necesidades del pueblo, predicaba que la revolución era la única vía para poner fin a estos problemas, la revolución cubana era una muestra palpable de ello.

Marcelo, indignado por la situación de su amiga Juanita, llamó por teléfono a su inseparable amigo Pedro, necesitaba hacer algo, no podía continuar siendo un ente pasivo ante tanta desigualdad social.

—Aló, ¿estará Pedro? ¿Cómo está mi preciosura? Ud. sabe que yo siempre pienso en Ud., pero pásame a Pedro, por favor?

—Hola Pedro, ya no doy más, sí ya sé que la María es tuya, pero estaba sólo chacoteando con ella. —Le contestó sonriendo a su amigo. —Oye, quiero hablar contigo, podríamos ir esta noche al Negro Bueno para conversar y tomarnos unos tragos. OK. A las diez entonces.

En el Negro Bueno, Marcelo le contó a Pedro la situación de Juanita : —Sí, la misma, esa flaquita, morena, buena para bailar, a la que tú le echaste el ojo en la fiesta que tuvimos en el teatro, ¿te recuerdas?.

—Pero no hemos venido acá para hablar de Juanita, —Marcelo le dijo a su amigo, —Lo que quiero contarte es que el próximo 14 de Agosto se van a reunir aquí en la calle San Francisco unos amigos, gente como uno, para formar un movimiento tipo Che Guevara para terminar de una vez por todas con estas desigualdades. ¿qué te parece si vamos?

Y así fue como Marcelo y su amigo Pedro ingresaron al MIR, Movimiento de Izquierda Revolucionario; el ejemplo de Fidel Castro los había remecido a todos y les había mostrado que también en nuestra América se podía triunfar contra la burguesía y el imperialismo, conquistar el poder y construir el socialismo. Era el año 1965.

La madre de Marcelo, mientras ordenaba la pieza de este, lo que hacía con bastante frecuencia pues tenía la esperanza de encontrar algo que le dijera en qué andaba su hijo. Estaba preocupada pues últimamente este llegaba muy tarde a dormir y tenía frecuentes reuniones, las que a veces lo mantenían por días sin regresar a la casa. Estaba sacudiendo el escritorio cuando de repente vio un cuaderno con tapas rojas que le llamó la atención. Se sentó en el escritorio de su hijo y comenzó a leer:

COMUNISMO: forma superior de organización de la sociedad humana; se basa en fuerzas productivas altamente desarrolladas. La primera fase de la sociedad comunista es el socialismo. El comunismo, se dice en el programa del P.C.U.S., es un régimen social sin clases, con una propiedad única de todo el pueblo sobre los medios de producción y una plena igualdad social de todos los miembros de la sociedad, en el que, junto con el desarrollo integral de los hombres, crecerán también las fuerzas productivas, sobre la base de una ciencia y una técnica en constante progreso.

SOCIALISMO: Doctrina que propugna la propiedad y administración colectiva o estatal de los medios de producción, de cambio y de distribución, así como la regulación por el Estado de las actividades económicas y sociales y de la distribución de los bienes.

MARXISMO : Conjunto de teorías económicas, políticas y filosóficas de Karl Marx y Friedrich Engels y las corrientes doctrinales derivadas de ellas. El marxismo esta constituido por tres partes fundamentales: El materialismo filosófico, la doctrina económica y la teoría del socialismo científico.

CAPITALISMO : Sistema económico en el que los individuos privados y las empresas de negocios llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes y servicios mediante complejas transacciones en las que intervienen los precios y los mercados.

IMPERIALISMO : Práctica de dominación empleada por las naciones o pueblos poderosos para ampliar y mantener su control o influencia sobre naciones o pueblos más débiles.

BURGUESIA : clase dominante en la sociedad capitalista; posee en propiedad los medios más importantes y decisivos de producción, y vive a costa de explotar el trabajo asalariado.

La madre, sin entender mucho, pero consciente que su hijo quizás estaba metido en alguno de estos movimientos nuevos de los cuales todos hablaban, continuó leyendo:


Reunión con Miguel :

Nuestro Movimiento tiene como objetivo central realizar una revolución socialista en Chile, para ello resulta esencial enfrentar a la burguesía en todos los terrenos.

Guerra que inevitablemente deberá ser efectuada por los trabajadores chilenos para liberarse definitivamente de la explotación capitalista e implantar el régimen socialista en nuestro país.

La experiencia de la Revolución Cubana también confirma que es a través de la lucha armada cómo se organiza, se educa y se moviliza por medio del Ejército del Pueblo a las masas en la lucha contra sus enemigos.

Aquellos que plantean que “la lucha electoral” es un medio necesario para crear las condiciones subjetivas de la revolución entre las masas, consciente o inconscientemente caen en el oportunismo y no es la revolución su mayor preocupación.

Sólo a través de la guerra de guerrillas se pueden crear las condiciones para la construcción de un Ejército del Pueblo, que sea capaz de organizar a las masas para la lucha armada, esté en condiciones de educarlas políticamente y las impulse a la lucha revolucionaria por la implantación del socialismo en Chile.

La madre de Marcelo terminó de leer el cuaderno, lo cerró y lo dejó donde mismo. Se quedó sentada pensando : Ya se le pasará esta afición, mejor no le digo nada. Por lo menos ahora sé que no anda en nada malo. No sabía lo que pronto llegaría.

JORVAL3
020904