EL PAN AMARGO
Hay algo tan necesario como el pan de cada día ,y es la paz de cada día, la paz sin la cual el mismo pan es amargo” AMADO NERVO
Café Amargo
Entre los males que pueden aquejar al hombre, pocos deben ser mayores que ganar el pan de cada día con un trabajo que no se ame, ni haga que el mismo hombre se sienta valorable y valorado. Son muy pocos los afortunados que gozan con su trabajo y ponen en el sus mejores esfuerzos. Y eso se nota inmediatamente. Hasta el más humilde de los servicios brindado con alegría, trasmite paz y bienestar a aquellos que lo reciben.
Una taza de café, en un bar suburbano o en una estación de trenes, puede convertirse en un atisbo de hogar, en una cercanía, casi en un abrazo.
Por el contrario, la almidonada distancia del chaleco listeado y la inmaculada camisa, pueden darnos una certeza de soledad.
Un café amargo al que no hay azúcar que lo mejore pues está hecho con la hiel del hombre que reniega de su suerte, aquel que envidia a quienes se sientan a su mesa y a los que debe atender, viviendo el servicio como una degradación.
Difícilmente volveremos a sentarnos a esa mesa, por más elegante y sofisticada que sea.
Quedaremos impactados por el cuidadoso desprecio, por el ominoso silencio que aquel nos dispensó, desde el rincón neutral donde aguardaba artero el momento de traernos la cuenta…
Y de la prisa con que levantó el servicio para indicarnos que allí no teníamos ya nada que hacer.


Los autómatas
A menudo,cuando concurrimos a ciertos lugares, podemos observar personas que parecen robots.-
Todo lo que hacen parece responder a un programa de computación ya que no ponen en la actividad que realizan ninguna voluntad, ningún cuidado especial.
Solo repiten monótonamente las cuatro o cinco frases que involucran el contacto.
Son gente que ha perdido el rumbo, que abandonó al niño interior, y lo ahogó en el charco de la desesperanza. Son asesinos de su propia niñez, que no sonríen ni aprecian un comentario jocoso, como si la alegría del otro los ofendiera
Alguien los llamó “hombres grises” yo prefiero llamarlos agrios …agrios como el pan amargo que produce su hastío.-
Esta condición no reconoce oficios ni profesiones, escalas sociales o nivel cultural. Por el contrario, cuanto más alto parecen haber escalado socialmente, mas insatisfechos y tristes parecen.
Juguemos en el bosque
Muchos de esos agrios practican deportes,por ejemplo… juegan al Golf.
La mayoría de ellos lo hace por “estatus” pero fundamentalmente porque es el único deporte que pueden practicar sin interactuar,compitiendo contra sí mismos o “contra la cancha” como gustan decir. Desarrollan el deporte en forma silenciosa, como autistas…
Un deporte que les permite caminar por un hermoso campo sin verlo, percibiendo solamente las dificultades que éste presenta para su juego …y pugnando por vencerlas para llegar a la meta.
Por estar tan enfrascados en esa lucha, no ven el pájaro o la flor que –seguramente- verían si éstos se convirtieran en un obstáculo para su tiro.
El hombre que corta el pasto para que los agrios celebren su diaria batalla, conoce cada nido, cada árbol, cada flor. Sabe que debe dejar esa alfombra verde perfecta, para que al otro día aquellos transiten ese mismo campo sin verlo, clavándole impiadosamente los tapones de sus zapatos, o los tees sobre los cuales colocarán sus blancas pelotas .-
Los hay aficionados a la náutica… Navegan en domingo, mudos…solos o acompañados de su afectada y sufriente familia. Llegan a un amarradero próximo, colocan fuera de borda una pequeña parrilla y allí cocinan su carne y comen, con los suyos, a quienes no les queda más remedio que amar la náutica, para poder compartir con ese atareado hombre, cuanto mas no sea, una jornada completa.-
Los hay aficionados a la pesca, Estos nunca participan en competencias de Club , donde es necesario pescar el pez más grande en una hora, para luego llevar a casa una copa de plástico bañada en dorado, en solemne demostración de su destreza y suerte. Ellos van solos al aeropuerto y desde allí al lago donde- fly casting mediante- se jactarán frente al guía, aburrido testigo, de la trucha marrón obtenida con un señuelo tan artificial como su vida…
Trucha con la que se fotografiarán, para luego colgar el cuadro en su oficina como testimonio de ese instante cristalizado, donde fueron felices, solos.-

Pan amargo de la infelicidad del ejecutivo,sumido en el atareo continuo de contestar llamadas por teléfono celular… aparato que se ha convertido en el tubo de oxígeno sin el cual, seguramente, morirían de incomunicación, y que llevan prendido a su oreja a toda hora.
Muchos de ellos,cuando niños,fueron pupilos en costosas escuelas. “Pupilo”… Terrible término que sintetiza otros igualmente terribles como miedo,soledad,tristeza, abandono ,maltrato…Mas soledad, mas tristeza, mas abandono…vejaciones ,silencio cómplice….Cumpleaños sin globos ni torta casera…prefacio de una vida adulta en la que serán incapaces de transmitir a sus hijos lo que nunca vivieron y que los condenara certeramente a la distancia y al silencio.
Pan amargo de los políticos, empecinados en una carrera hacia un destino incierto y azaroso, sacrificando a ese demonio del poder: honra, familia, juventud, amistades. Cada reunión de la que se anoticie y que no lo incluya será vivida como una conspiración en su contra…una igual a las que el propicia constantemente pero de signo contrario. Como prueba del “pan amargo” del poder, basta con ver una foto del día de la asunción del que se trate, y una del día en que éste traspase el cargo. El agobio, la crispación ,la desconfianza ,la soledad, habran quedado estampados en ese rostro, envejecido, para siempre.
Dicen los entendidos que el poder tiene una “estructura piramidal” lo que se traduce en que en la carrera, desde abajo se anotan muchos pero a la cúspide llega unos solo…total y definitivamente solo, digo yo.Al altar de esa “carrera” se inmola todo aquello de valioso que puede tener una persona. Sacrifican en ese camino todas aquellas cosas por las que dijeron luchar: la igualdad, la paz, la inclusión social, el empleo, la educación ,la familia. Uno por uno van alejando de si, los valores que decían sostener. Y al cabo de un tiempo no tienen paz consigo mismos, se creen y sienten fuera del común de la gente, temerosos de perder su cargo,que se ha convertido en su medio de vida y sin admitir que han abandonado en pos de ello, todo esfuerzo académico de progreso al que insensiblemente han reemplazado por una componenda de intereses, que hará que busquen eternizarse en su puesto. Entre tanto su familia se enterará de su actuación por los diarios: Comenzando su gestión en la Página de política…transitando su cargo en la página de Sociales y terminando su periplo en la página de Policiales que reflejará por pocos días el inicio de un proceso interminable por un enriquecimiento indemostrable, proceso que seguramente rebotará ante la inmunidad de sus “fueros” .Suma y sigue… Esta circunstancia aciaga dará trabajo a innumerables amanuenses de todas las especialidades: economistas, investigadores, abogados y panelistas de programas televisivos, los que elucubrarán las más disparatadas teorías, y que realizaran al imputado alguna que otra entrevista acordada con un periodista amigo, sobre un cuestionario pautado por algún asesor, en la que se hablará de todo menos de aquello por lo cual está siendo noticia por esos días.-

Pan amargo de los deportistas de élite: Jóvenes que han debido emigrar a sus escasos años, abandonando afectos, amigos, amores… añorando el olor y el color de su pueblo, viviendo en sitios anodinos e inhóspitos, comiendo mal y librados solamente a lograr esa actuación descollante que los posicionará, que los sacará del anonimato y los colocará por algún tiempo en la lista de los que cobran. Uno inmolado para ser estereotipo de millones que seguirán su carrera, que compraran su ropa deportiva o sus zapatillas ,alimentando así al monstruo consumista que diariamente factura millones de dólares con el uso de su imagen ,de su esfuerzo, de su gloria…efímera y costosa como todas las glorias. Jóvenes que a los veinte años son vendidos por millones de euros esclavos modernos que en destinos lejanos reciben pagos increíbles por ese plus de talento, por esa magia que luego se empecinarán en que dejen, junto con la alegría, para convertirse en “profesionales”. En su gran mayoría de origen humilde devenidos en multimillonarios ,pasto de todas las debilidades ,tentaciones y adicciones que originan el ocio, el dinero y la fama, que no le permitirán nunca más poder disfrutar de una fiesta en su pueblo o de un paseo por los lugares de su infancia sin convertirse en el centro de todas las miradas, debiendo firmar autógrafos y tratando de escapar por una puerta lateral que los coloque a salvo de tanto cariño…Condenados a vivir en mansiones, a vacacionar en paraísos lejanos ,acompañados por algunos afortunados que incluirán en su entorno, cambiante ,mutable. Nuevamente pan triste, caro y abundante, pero triste.-

Lejos de las virtudes de compartir el pan, de lograrlo con esfuerzo…estos tristes hombres pasarán su vida rodeados de bienes materiales pero en soledad…una suerte de Midas modernos condenados al oro por tributo a su avaricia.
Si. Son avaros. Principalmente consigo mismos. La peor de las avaricias que en el buffet del mejor hotel solo les permitirá comer el pan amargo de su vida desperdiciada.
Líbranos Señor de tanto mal.