Tu existes en mi almohada y te encuentro ahí,
cuerdo o en demencia,
soñandote, con ojos abiertos o no.




Cae sobre una cama tu sereno
como hoja blanda,
como hiena en celo

cae sobre una sabana blanca tu sudor inquieto
y aquellos suspiros de león con miedo

quisiera ser yo un vinagre acético
recorrerte por dentro
quedarme en tu pecho

quisiera dolerte en la sangre
esmorecerme

poder ser aliento quisiera

quisiera

pero no puedo


eres tanto
eres fiero
dichosa la noche que revela tu sueño

y el alba dichosa por ser matinal en tu vida

dichoso todo lo tuyo
que te tiene por dueño


cae
cae lúgubre
que nadie conozca tu duelo

y permíteme amarte sin la culpa de la noche
o sin desesperación
que ahora siento

amarte
con la disipación de mis miedos y tus miedos
y de los cielos

y los dioses que han perdido su inocencia ante ti
mi deseo.






Con dedicatoria -y como respuesta- a PrincipeNegromx, Gracias por el tiempo.