POR CONVENIENCIA.



En tu reacción serena y calmada,
Jamás nadie llegaría a intuir,
Que él se murió y tú no sentiste nada,
Sino un alivio y ganas de reír.


Tu esposo,muy serio en capilla ardiente,
Como siempre pulcro y bien afeitado;
Hoy,al menos,no beberá aguardiente,
Ni te golpeará este desgraciado.


Desfilan compungidos y llorosos,
Uno por uno o a veces en lotes;
Con sus gestos de dolor mentirosos,
Vecinos y también sus amigotes.


Fue tu matrimonio por conveniencia,
Con un sujeto de alta posición;
Este se llevó a cabo sin tu anuencia,
Pues nadie te pidió la aprobación.


Con años de escándalos y maltratos,
Te cobraba casa,ropa y comida;
Terminaron por fin los malos ratos,
Pues pasaron los dos a mejor vida.


Q.E.P.D.