Todo pudo ser distinto, pero fue como fue, de nada sirvieron mis sentimientos y tuve que archivarlos en la "s".

Ella tomó sus decisiones y yo las mías, alejamos nuestros caminos y no la culpo. Ella así lo decidió y yo decidí aceptarlo.

Ya han pasado años de ello y espero que todo haya valido la pena y que su corazón no sea injusto, porque yo la amé y ella me olvidó, esos son los hechos.

Espero que no sea injusta con lo que fue, porque fue cierta cada palabra, cada caricia y cada beso. La amé con el corazón y fue muy doloroso cortar el hilo que nos unía.

Cuando me dijo adiós, me hundí en el océano, caí hasta que toqué la arena del fondo y mi cuerpo flotó sin vida, hasta que el cielo se apiadó.

Y el sol fue llamándome a la vida y el aire me sopló la vida y el aroma de los árboles iluminaron mis ojos de vida y los acordes de una guitarra me devolvieron a la vida.

Y de vuelta otra vez, no es fácil no correr en ayuda de una embarcación que está por perder el rumbo, sin prestarle tu brújula para que pueda volver. Sin darle café de tu taza y una frazada de las tuyas para que se cubra antes que llegue el frío.

Y bueno pues... hoy ella seguro no me recuerda, no tiene un porqué hacerlo tampoco, pero yo sí, aunque tal vez todos quieran ponerlo en duda, yo a esa niña a quien dije "te amo", aún la recuerdo.