Si te vas! 
 
 Antes de que partas ven, abrázame,  
quiero sentir ese calor  
cuando me rodean tus brazos.  
 
Oír los latidos de tu corazón.  
No te vayas aún, quédate,  
cerrare los ojos  
y escucharé de tus labios de nuevo,  
ese te necesito.  
 
Ven, elevémonos al cielo  
a esa nube donde te tengo guardado  
y ahí,  
recostados en ella,  
miremos las estrellas. 
 
 Que tú voz sea el conductor a mis sueños.  
No te vayas aún, quédate.  
 
¡Te necesito!  
 
Miénteme por un momento,  
dime que me amas,  
sonríe, y mírame fijamente.  
 
Me encanta tú mirada,  
cuantas veces sin palabras  
con ellas me dijiste cuanto me amabas.  
 
Ven, regresemos a nuestra cama  
y volvamos a soñar,  
que nuestro amor será eterno.  
 
Déjame creerlo, aunque sea por está noche.  
Después, después te iras. 
 
Bárbara Lavín ©  |