Gracias Isamusa por tu cooperación en la concepción de este trabajo.

Te quiero mucho. Jorge.





Tengo treinta y nueve años y no puedo dejar de sudar y sentir nervios; como un adolescente tiemblo de pies a cabeza y busco resguardo apretando fuertemente tu mano. Me cedes una tierna sonrisa para tranquilizar mi alma, y empujándome con considerable delicadeza pasamos bajo el umbral de la puerta de tu hogar.
Tu madre nos da la bienvenida con júbilo y cariño. Sus ojos, es la dulzura de sus ojos lo que ella te ha obsequiado; ellos son los culpables de que lentamente se desligue toda la incomodidad que me consume. Me saluda como si fuéramos viejos conocidos a pesar de verme por primera vez, es la gentileza de su ser que me abraza, la ternura en su tono de voz llamando mi espíritu por su nombre lo que cautiva, me emocionan sus palabras.
Tus hermanos hacen bromas al vernos juntos y eres tú el receptáculo de sus burlas, te sonrojas y suavemente sonríes bajando la mirada.
La plática fluye cordialmente haciendo que la pesada atmósfera antes rígida sea un recuerdo; tus pequeños hijos me llenan de preguntas “de grandes” como tú las calificas, retándote por no haberme llevado a casa con anterioridad, todos ríen de buena gana por sus inocentes regaños y sentido de madurez.
Hay muchas personas en la sala, y algunos me han hecho participe de sus relatos de aventuras y costumbres personales. Familiares, amigos, enlaces de sangre postizos (como sueles decirles a los amigos de la familia que prácticamente viven en tu casa) colman de cordialidad y alegría el ambiente.
Te observo en la otra esquina de la habitación, entre todas las personas que dan vida a tu diminuto espacio en el planeta; los pequeños te llenan de besos y abrazos; hace mucho que no gozaban de tu felicidad, ahora más que nunca forman parte de tu mundo. Nuestras miradas se encuentran y te regalo una sonrisa colmada de ternura que se desprende de las ventanas de mi alma. Ella te obsequia todo el cariño que siento por ti, agradeciéndote una eternidad el compartir conmigo tu hogar.