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Inicio / Cuenteros Locales / Koke_Vejete_2001_2016 / Ebrio en la calle Baquedano Parte 2 (Escrito 24/09/2008)

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Veo a mis amigos alejándose, caminando hacia la ciudad, abandonando lentamente la costa. La helada brisa que escapa del ruidoso romper de las olas me transporta en su pentagrama de melodías a gratos recuerdos de tiempos ya idos.
La discoteca postrada cerca de la arena nos cierra sus puertas por encontrarse absolutamente copada, es demasiado tarde y sé que será muy difícil encontrar algún lugar donde poder divertirnos. Al menos esta vez mi hermano no es el responsable por no haber podido ingresar al local, me regocija la situación y sonrío encendiendo un cigarrillo.
Paola me abraza suavemente, puedo sentir su suave respiración envolviéndome, rodeo su cuerpo con mis brazos, y disfruto del momento acariciando sus mejillas con las mías.
Julio a nuestro lado pareciera que perezosamente abandona su borrachera; se desliga de ella con el medicinal aíre marino. Bosteza bravuconamente y se da cuenta que nos hemos quedado solos.
_ ¿Y los demás, donde mierda están?_ Pregunta aún algo ebrio.
_ Se acaban de ir al restaurante “La Carreta de Antonio”, nos esperaran allí.
_ ¿Dónde carajos estamos?_ Su completa falta de orientación me hace reír en demasía.
_ En el estacionamiento de la discoteca Mango´s, pero no pudimos ingresar, demasiada gente en el interior y ya no hay espacio.
_ ¡Mierda, con razón tanto automóvil amontonado!_ volvemos a reír mucho.
_ Thomas está en camino, viene en su vehiculo así que él te llevará donde nos están esperando. Ahora sólo hay que tener paciencia.
Pasan un extendido lapso de tiempo antes que nuestro amigo llegue a la cita montado sobre su negro y ruidoso medio de transporte, más no hay muestras de malestar en nuestros rostros por la larga espera. Todo lo contrario, pareciera que hemos disfrutado de cada minuto que permanecimos al cobijo del plateado océano bañado por la luz de la luna llena.
Los humedecidos sonidos que se desprenden del misterioso movimiento de las olas bautizan nuestros espíritus en un son de reencuentros deseados, y los graznidos de las nocturnas gaviotas centellean entre los ases de opaca luz que se desbandan de las oscuras y esponjosas nubes. Ellas nos recitan poesías de los más variados tonos multicolores.
_ ¿Ustedes no vienen?_ La pregunta de Thomas cae sobre nosotros cuando ayudamos a Julio a sentarse dentro del automóvil, asistiéndolo al ponerse el cinturón de seguridad.
_ No cumpa, nosotros nos vamos al hotel. Agradecería que llevaras a Juliano donde están los demás, creo que ya está mejor y le vendría bien un cambio de aíre._ respondo entre las protestas de mi hermano por “abandonarlo” ante la ofensiva innegable del jolgorio. Lo que es casi imposible por lo avanzado de la madrugada.
_ ¡Cuídelo cumpa, y no le des mas alcohol, ya esta bueno por esta noche!_ Le grito a Thomas cuando enciende el motor.
_ No se preocupe que yo me hago cargo de él._ Se despide acelerando rápidamente.
Los vemos alejarse hacia el pub restaurante "La Carreta de Antonio". Desapareciéndo en la oscuridad que comienzaba a retirarse ante la embestida del nuevo día.
Caminamos tomados de la mano y en silencio, mirándonos sonreímos cómplices de una noche distinta. Nos abrazamos y comenzamos a reír a medida que cruzamos la calle alejándonos de la costa e internándonos en la ciudad.
_ ¿Sabes que me divertí mucho a pesar de todo? Paola mira mis ojos con una efervescencia que desconocía._ Terminar la noche abrazada a ti mirando el océano me encantó.
_ ¿A pesar de estar cuidando al ebrio de mi hermano?_ Te digo con una picara mirada.
_ Si Julio no hubiera estado ebrio, jamás habríamos consumado este viaje. Desde el balsámico aroma de madera de la calle Baquedano, al canto de los colores del planear de gaviotas nocturnas sobre el mar. Sé lo mucho que amas la costa.
Agradezco tu presencia en mi vida con una sonrisa; beso dulcemente tus labios, precisamente en el momento que los primeros rayos de sol bajan bailando desde la colina de desérticas arenas donde asoma el astro rey.


Posdata; "Ebrio en la calle Baquedano" (parte 1) lamentablemente ese trabajo no he podido recuperarlo. Más aun tengo escritos que no he revisado. Les mantendré informado en caso de que aparezca.
Saludos cordiales. Jorge.



Texto agregado el 01-10-2015, y leído por 126 visitantes. (0 votos)


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