Deambulando, marcando el paso,
queriendo envolverme nuevamente en tus brazos
pensado en sentir tu boca, rosando la mía
me provoca querer amarte hasta gastarte,
para renacer juntos al instante
con el tiempo de nuestra parte,
deteniendo segundos, creando eternidad
convirtiendo el infinito en una mirada,
que poco a poco es nada;
corre el tiempo y se acaba.

Me inspiras repeticiones
de versos que quisiera fueran acciones,
te repites constante en mi mente
y normalmente es consciente,
solo incontrolable cuando recuerdo
que no logre sacar de adentro
el sentimiento inmenso que siento,
no llego a tus oídos pero si a tu piel
en cada cariño y besos de miel
suena infantil y no de mujer
tanto verso junto y repetitivo
como el te amo constante de mis latidos.