AÑO 2319
El 3 de Enero del año 2319, fue la fecha en que murió el último habitante del planeta Tierra, aunque la catástrofe, la terrible catástrofe que lo produjo había comenzado hacia más de trescientos años.
Todo comenzó cuando el calentamiento global empezó a ser claramente real y ascendente año a año, debido a diversas causas que aunque eran bien conocidas no fueron frenadas eficazmente por la desmedida ambición de hombres y países.
El aumento de la contaminación ambiental fue cada vez mas incontrolable por el desmesurado uso de combustibles fósiles, por la imparable creación de industrias que arrojaban restos venenosos a la atmosfera cuando no a ríos y mares y por la negación de la mayoría de los países a utilizar energías menos contaminantes, siempre con la excusa de que serian menos competitivas, pero la realidad es que todos estos factores juntos fueron paulatinamente produciendo un aumento de la temperatura del globo que aunque al principio no parecía alarmante acabo por convertirse en la causa del fin del género humano.
Aunque es cierto, que hubo voces más o menos autorizadas que avisaron y avisaron del efecto pernicioso que esta escalada de la temperatura podía producir sobre la tierra al ir derritiendo las inmensas masas de hielo acumuladas en los polos, no se reacciono adecuadamente y cuando se intento era ya demasiado tarde.
El aumento del nivel de los mares fue creciendo mes a mes, año a año hasta que al final llego a su máximo, todo el hielo se había licuado, elevando el nivel de los mares se elevo más de siete metros en todos los continentes, inundando enormes extensiones de tierra que pasaron a ser engullidas por las aguas y haciendo desaparecer muchísimas ciudades del planeta que quedaron sumergidas, el mar avanzo hacia el interior de la tierra aprovechando las zonas más bajas perdiéndose más del 40% de las zonas habitables lo que obligo a grandiosos desplazamientos de muchos seres que se fueron hacinando en las zonas más altas.
Pero con ser esto ya de por si terrible, lo peor vino después ya que al aumentar tantísimo las extensiones cubiertas por el agua, la humedad creció y creció debido al enorme incremento de la evaporación llegándose en casi todas partes a índices próximos al 100%, el planeta quedo permanentemente cubierto de nubes que descargaban continuas tormentas y que a duras penas permitían el paso del sol.
La Tierra se había convertido en un inmenso invernadero, un invernadero pantanoso, lleno de agua estancada y totalmente insano para humanos y animales.
Pero sin embargo aquel era el medio ideal para el reino vegetal, todas las plantas se desarrollaron y crecieron como no lo habían hecho nunca, los arboles crearon bosques tupidos e impenetrables y las plantas ornamentales y domesticas aumentaron increíblemente de tamaño invadiendo carreteras, campos y ciudades, dando como resultado la necesidad de que grandes muchedumbres tuvieran que emigrar hacia otros lugares.
Solo unas especies se vieron por desgracia enormemente favorecidas por las nuevas condiciones atmosféricas, los insectos y sobre todo los mosquitos de todo tipo que medraron de tal manera que se adueñaron rápidamente del planeta como nunca pudieron soñar, suponiendo que los mosquitos soñaran.
Las epidemias provocadas por sus picaduras provocaron la vuelta de infinidad de enfermedades que ya habían desparecido hacía mucho tiempo y que se extendieron rápidamente diezmando a hombres y animales y los que resistían pronto eran víctimas de las afecciones respiratorias provocadas por la insana atmosfera que se veían obligados a soportar.
La humanidad no fue capaz de controlar la situación, solo pudieron huir y seguir huyendo hasta las zonas más altas de las montañas en las que al principio era aun posible sobrevivir, pues por encima de los tres mil metros las plantas no tenían tanta facilidad para arraigar y las nubes de mosquito no llegaban, pero fue solo una situación provisional, la masa verde siguió evolucionado y pronto fue capaz de también invadir las alturas y los mosquitos con ellas.
Para cualquier observador que viera nuestro mundo si lo hubiera habido y si la capa de nubes se lo hubiera permitido, le tendría que haber definido como el planeta verde, pues estaba totalmente cubierto por una inmensidad vegetal, el planeta azul ya no existía.
Y así poco a poco todos los humanos fueron muriendo sin posibilidad de defenderse ante algo que no podían haber imaginado que sucedería y no deja ser paradójico que la desaparición de la vida en la tierra no llego ni por guerras ni por contaminaciones nucleares sino por culpa de la humedad y de los resistentes mosquitos.
NOTA: Como estamos en 2015 es obvio que no es cierta esta historia, pero quien sabe a lo mejor se cumple.
Fernando Mateo
Septiembre 2015