El mundo

Suelo observarlo con detenimiento,
atesorar sus episodios en una caja
para comprender sus episodios,
pero es en vano, él se ríe bondadoso
y callado, me atesora a mí.
Parece, cada vez, mostrarme
sus tesoros escondidos en imágenes.
Miro la caja y veo una multitud
de hechos sucedidos de prisa.
Cambios constantes y disparatados
tienen su dejo de razón,
en una rueda que no cesa de girar,
en la que siempre estoy, hasta
que no lo haga pero algo quedará.
Mientras tanto sucedo y suceden
sus aleteos, vientos y brisas
y espero así la próxima que llegue
con la curiosidad de un niño que
espera otro juego nuevo o con el asombro
de alguien que sabe que no es relevante
pero, al fin, un engranaje más.
En suma, una imagen entre millones.
Eres tú, soy yo, somos nosotros.