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Al salir del hogar donde vivo en El Mato Grosso do Sul de Brasil, una lluvia fuerte y persistente impregna mi rostro y se coliga con el viento cuyo sonido me estremece y me avisa que esta vez, la lluvia no tendrá compasión de mí.

Abro el paraguas y lo sostengo con firmeza por el puño. El viento arremete con vigor y el paraguas estresado comienza una lucha desigual con la ventisca; sus varillas se erizan y apuntan al cielo. Yo, queriendo ganarle a la lluvia, arrojo el agua recogida en la tela impermeable a la izquierda y derecha de mi cuerpo. Estoy empapada, pero sigo y trato de que el paraguas cumpla su misión de protegerme. ¡Ingenua yo! El paraguas está exhausto y su corredera ya no quiere abrirse, escogió seguir contemplando al cielo.
- Senhora, seu guarda-chuva está virando pra cima! - Grita un hombre, desde su auto, muerto de risa.
Finalmente tomo un taxi, subo al auto con el paraguas erizado y, de inmediato, deja de llover. Muevo la cabeza con gesto de desaprobación porque siento que la lluvia se burla de mí.

Llego a la institución de niños con retardo mental donde hago labor social con otras amigas. Bajo del auto, y en el instante que por enésima vez trato de cerrar el paraguas, un hombre con cara de malandro sale de un callejón. El hombre intenta arrancarme el bolso, y yo que practico sable desde hace años como parte del aprendizaje del Tai Chi, doblo las rodillas suavemente, coloco el cuerpo en posición de combate y con el paraguas que aún sigue con sus varillas tensas “virando pra cima”, amenazo al hombre, respiro profundamente y me preparo para el combate. Apunto al hombre con el paraguas, cual si fuera la punta filosa de la hoja del sable.

Para mi mente, no tengo un paraguas en las manos, sino un sable de Tai Chi. Miro al hombre a los ojos. Recuerdo la voz de mi Maestro diciéndome.
- Aunque estés en movimiento, permanece tranquila.
Me muevo con pasmosa lentitud. Siento la respiración lenta y, conscientemente, la alargo. Sé que si me mantengo así, podré salir victoriosa del intento de ataque. No obstante, siento miedo. Vuelvo a escuchar la voz de mi Maestro.
- ¡Usa el pensamiento, no la fuerza física!
Me sigo moviendo con lentitud en forma circular mientras apunto al hombre con el paraguas y sus varillas invertidas. Recuerdo que para mantener al sujeto sometido, tengo que creerme lo que hago porque en el Tai Chi, el pensamiento es un movimiento circular infinito que junto a la energía espiritual, fortalece a la vital.

El atacante intenta agarrarme, pero yo estoy alerta, no obstante, pienso que su fuerza muscular es superior a la mía y vuelvo a escuchar la voz de mi Maestro proclamando una de los principios fundamentales de los sablistas del Tai Chi.
- La fuerza muscular es superficial, la vital es como hierro envuelta en algodón.
Siento la sangre que corre veloz por las venas y respiro con lentitud, aflojo los codos, relajo la cintura, apoyo el cuerpo con firmeza en las dos piernas separadas, y llevo la derecha un paso delante de la izquierda. Estiro la espalda mientras meto el pecho usando la respiración. Levanto el paraguas como látigo, le pego al hombre por el cuello y lo derribo. El sujeto cae de espaldas. Intento hundirle en el pecho las varillas invertidas del paraguas, pero escucho de nuevo la voz de mi Maestro.
- El objetivo del sablista no es matar, es neutralizar.
El hombre se levanta con rapidez y en veloz carrera huye despavorido.

Acaricio mi paraguas y agarrándolo por su empuñadura, lo extiendo a todo lo largo del brazo izquierdo en posición de marcha y camino hacia la puerta de la institución. Escucho por última vez la voz de mi Maestro.
- La fuerza vital siempre será superior a cualquier otra.
Sonrío feliz y recuerdo que en muchas oportunidades me había preguntado qué habría hecho si fuera atacada por un delincuente. Nunca imaginé que un simple paraguas, me daría la respuesta.

Texto agregado el 22-03-2016, y leído por 885 visitantes. (49 votos)


Lectores Opinan
21-09-2017 Sos una delicia poderte leer. Arrancó y no paró. Esta narrativa me dejo si palabras . Un cuento bien contado. Envidio y amo tus letras. No te enojes pero es envidia sana. Mis saludos y estrella bella Sofi. Es satisfactorio leerte. Deojota51
01-07-2016 ¿Qué puedo agregar a lo ya dicho por todos aquellos que han pasado por este texto tuyo? Solamente que con él sigues demostrando tu maestría en tus escritos. Felicitaciones amiga mía. Continúa escribiendo todo auello9 que te mueva a hacerlo. Cinco estrellas es poco y ya te lo he dicho anteriormente. lionel
21-04-2016 Aquel paraguas se transformó en instrumento perfecto de una mente llena de sabiduría. Precioso relato, felicitaciones! sheisan
13-04-2016 Sofi,vine a leertede nuevo,pensé que habría otro;pero me conformé con tu última maravilla. Miles de besos Victoria ******ficticias. 6236013
11-04-2016 Buen escrito, como nos tienes acostumbrados. Sabes que me quede con la imagen de cuando acaricias el paraguas y despues sigues como si nada hubiera pasado. Me ha gustado que hay que usar el pensamiento antes que la fuerza fisica. Abrazos. esclavo_moderno
01-04-2016 Excelente y te digo que es cierto la mente es más poderosa que cualquier arma sólo que... hay que saber usarla. Muy bueno tu cuento Un beso grande. ome
01-04-2016 Qué bien amiga, una historia distinta que te aplaudo. rhcastro
31-03-2016 Felicitaciones a ti y al paraguas. Un cuento ameno y didáctico. Abrazos Clorinda
31-03-2016 Voy a comprar un paraguas y aprender Tai Chi. Es que a veces tenemos en mano muchs objetos y nos dejamos amedrentar. Besos Sofi. Como siempre excelente relato de situación, lugar, y personajes. Excelente. Saludos diosa. Deojota51
31-03-2016 Genial cuento con imágenes de artes marciales, llevadas con una gran maestría. ***** pataporc
31-03-2016 que valiente eres yosoyasi
28-03-2016 Me alegra proporcionar el voto cuadragésimo para este relato tuyo cargado de ingenio y de buen hacer en las letras. Debe de resultar dificilísimo escribir cada nuevo relato porque nos acostumbras a una calidad que superas en cada nueva historia. Bien por tu cuento y bien por tu narrativa. Un beso grande. -VIGIA-
27-03-2016 1. Las escenas son tan claras y vívidas que la acción que se desarrolla en el tramo final es vertiginosa y hasta adrenalinica. Desde que empieza el texto es visual y se disfruta a plano con la anecdotisca historia que lo acompaña. TuNorte
27-03-2016 2 .La sabiduría oriental empuñada en tu pluma se lleva a niveles inimaginables. El texto tiene un antes y un después una dama indefensa ante la naturaleza convierte un inverosímil paraguas en un arma letal, es obvio que sin una gran imaginación ésto es imposible, cuando la sabiduría y la inventiva se amalgaman SOFIAMA es indomable. Me encantó tu relato que muestra las habilidades y las virtudes ocultas de una MUJER. Besos! TuNorte
27-03-2016 Me asombra tu manejo del paraguas; pero me asombra más y desde hace mucho, tu maestría con la pluma. Espléndido, querida Sofía ! ********** pintorezco
27-03-2016 Que miedo!..pero es muy cierto, la fuerza vital es superior a cualquier cosa.. Que bueno que saliste con bien del trance. anlin
26-03-2016 Mi querida y bella escritora, tremendo relato te has mandado, interesante y desopilante, lleno de ingenio. Abrazo grande Sofi. Gracias. :) JuliaFlorencia
25-03-2016 Querida Sofi, has hecho de ese inservible paraguas lo que querías; dejarnos sin aliento con esa osadía tuya de defenderte con él. Felicitaciones. hgiordan
25-03-2016 Que puedo decir que no hallan dicho ya los lectores que opinan. Solo puedo resaltar la gran habilidad de la escritora para tomar una simple objeto, como un paraguas y entretejer toda una historia con visos orientales. Esa es la verdadera naturaleza del escritor, tomar pequeñas cosas y transformarlas en grandes. FELICITACIONES. 5* dfabro
25-03-2016 ME HICISTE IR HASTA TU PARALELO Y PODER OBSERVAR LA SITUACION... TE ABRAZO QUERIDA AMIGA Y REALMENTE DISFRUTO CADA VEZ QUE ESCRIBES. ABRAZOS DESDE VILLA MAZA, ARGENTINA. fabiandemaza
24-03-2016 Te mueves con soltura en el mundo de la narración y llevas de la mano hasta el lugar y el momento preciso de lo que cuentas. Me agradan tus textos. Te felicito, amiga. uleiru
24-03-2016 Eres una pequeña Saltamontes (como dice musitas). Una historia tejida con sabia imaginación y un humor limpio y contagioso. Felicitaciones querida Sofía. Un abrazo. girouette-
24-03-2016 Las respuestas como las oportunidades llegan para todos, pero hay que estar preparados para reconocerlas y manejarlas. Tú estás doblemente preparada, primero para escribir en la forma en que lo haces, con tanta propiedad y corrección, y segundo, físicamente para afrontar con ventaja cualquier amenaza. Y tus lectores nos beneficiamos de ambas competencias: para disfrutar de tu estilo tan particular y del contenido de tus historias, tan vívido, dinámico y descriptivo. Doblemente agradecido. -ZEPOL
23-03-2016 jajaja excelente relato pequeña Saltamontes :) me encanto... hasta te vi en pose abzos musas-muertas
23-03-2016 Muchísimas gracias por compartir tus bellas letras y hacer grande los pequeños momentos. Es un gran placer pasar a leerte. Un abrazo de cariño y afecto. Mayte2
23-03-2016 Exelente descripcion. La vi como una pelicula. jaeltete
23-03-2016 Sofi, en realidad cada vez que tu maestro te habla o escuchas su voz,es la mente la que actúa. Se dice que es muy poderosa y con ella aunque no tuvieras el paraguas habrías vencido a ese delincuente. Estoy segura. Tienes una fortaleza increíble. Me gustaría poder aprender Tai chi,es realmente una verdadera salvación. Te felicito amiga,el texto es una maravilla***** Besitos Victoria 6236013
23-03-2016 Excelente Sofia. Siento que no fue el paraguas; fuiste tú. Cualquier cosa te hubiera servido. Voy a buscar clases de Tai Chi, suena interesante. Cinco aullidos concentrados yar
23-03-2016 Es delicioso. no tiene desperdicio, El paraguas es el centro, lastimado por la tromba se convierte en sable que le permite a la poseedora defenderse del malandrín, gracias al previo aprendizaje del arte marcial, Cobra mucha vida por la voz del maestro que instruye. Gracias por compartirlo amada mjjer y amiga. sendero
23-03-2016 ¡Qué buen cuento, Sofía! Sonreí desde la primera hasta la última línea. Prácticamente vi toda la secuencia de la lluvia y del combate, de una precisión plástica. :) Gatocteles
23-03-2016 Es ingenuo restarle estrellas a esta hermosura de cuento. Muestra una habilidad y una lucidez al relatarlo inequivocamente propia de aquellos que llevan ya muchas horas de vuelo narrativo. Nos diste un delicioso paseo por los oscuros entresijos de una anecdota urbana. Excelante. Pato-Guacalas
22-03-2016 1-El relato tiene dos partes, para la primera coincido con la observación 1. de BarImperio. En la segunda es que muestra y desarrolla su potencial. Nos cuentas de la armonía y meditación que practicas con el Taichi de un modo tan convincente que no dudamos eres una devota en esa disciplina. Carloscaro
22-03-2016 2-Sin embargo, cuando oyes en tu mente las eseñanzas de tu maestro e imaginas que el paraguas "erizado" es un sable Dao, la acción se acelera de tal manera que jadeamos siguiendo cada asalto, cada posisión y hasta creemos aferrar su empuñadura. Mágico, por decir poco y un ¡Bravo! para abundar. Un beso Carlos.potencial. Aunque nos cuentas de la armonía y Carloscaro
22-03-2016 En este relato, muy bien hilvanado y ameno, se vive la pericia e intrepidez del autor del relato. Se evidencia el gran conocimiento y dominio de éste arte con el sable «Tai Chi» Un gran uso de él, al ponerlo en practica, saliendo ilesa del acometimiento de aquel hombre. Una excelente lección para el que te lees! Excelente narrativa! Saludos infinitos. NINI
22-03-2016 2.Y luego el relato, la acción, y los recuerdos, los "pantallazos" de la enseñanza del maestro de Tai Chi, recordando, tanto la respiración como los movimientos adecuados. Uno de los propósitos del escritor es transportar al lector y tu lo has logrado ¡Mira que hasta me ha salpicado el agua! 5* BarImperio
22-03-2016 1.Este texto, algo exótico en su trama, (la lluvia, el malandro,el Mato Grosso do Sul) está, sin embargo, muy bien escrito. La descripción de la lluvia y la "rebeldía" del paraguas en la introducción del texto me parece perfecta. Se nota que has trabajado la prosa como una artesana de las palabras. BarImperio
22-03-2016 Genial tu relato, lo disfruté. Coincido con la diosita cuando dice que es tu entrenamiento y la fuerza de tu espíritu, no simplemente el paraguas. Un abrazo dulce. gsap
22-03-2016 NO TE PROTEGIÓ DE LA LLUVIA PERO EL PARAGUAS HIZO UN BUEN PAPEL EN TUS SABIAS MANOS. JAJAJAJA hipsipila
22-03-2016 Muy ritmico mantien la atención todo el tiempo, me he reido imaginando tu seriedad y ese paraguas desvencijado.. no se iria de la risa?, me ha gustado, Gracias KQ58
22-03-2016 Querida Sofi, nos hiciste pensar que ese día el "Barbas" no estaba de tu lado, y con unos golpes de paraguas le diste la vuelta a la situación dejándonos una lección magistral de artes marciales y de la filosofía ancestral del lejano oriente. Es un regalo cada vez que escribes. Un besazo elisatab
22-03-2016 Salvada por el Tai Chi, movimientos lentos pero precisos.... Buen golpe al malandrin y precioso texto. ***** grilo
22-03-2016 1) No ha sido un simple paraguas, Sofi. Ha sido tu entrenamiento, junto a la fuerza de tu espíritu. Tu historia maravillosa, me hizo recordar en el acto cuando en Brasil precisamente, dos malandros pretendieron llevarse mi mochila. MujerDiosa
22-03-2016 2) Mi marido recordó una figura de Kung Fu, posicionándose rápidamente frente a uno de ellos y al otro, sólo lo miré llena de furia, no hizo falta más para que ambos salieran corriendo. En tu caso es muy admirable tu valentía y el hecho de recordar las sabias palabras de tu Maestro. ¡¡¡Bravo!!!***** MujerDiosa
 
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