Vencida estás cordillera
de escarcha cubierta en agosto.
Callada en tu lecho angosto
reflejas sólo la espera,
a que llegue la primavera
y derrita tu pena al mar,
pues ya no vas a luchar
por retornar a aquel camino,
que creíste tu destino
cuando ayer aprendiste a amar.

Quién quiera tomar mi mano
y hacer de mi su pasión,
sabrá que hoy la canción
no encuentra su verso Cirano.
El tiempo es ese villano
que acumula mis memorias,
disfrazándolas de historias
de cien sueños imposibles,
de mil espacios invisibles
repletos de vanas glorias.

Conocida es como acaban
las novelas como ésta.
y no puedo negar siniestra
poesía en lo que cavan.
Aún hay quienes daban
esperanza a que otro espejo
pudiera dar buen reflejo
a mi cara acomplejada,
que de amores dibujada
sólo muestra su bosquejo.

Esto no es un testamento
de dolores infantiles.
Si no son penas sutiles
al saberme descontento.
No quiero legar mi aliento
a quienes puedan aún soñar,
pues eso sería dañar
al pretender ser un infame
entorpeciendo a aquel que ame
como mejor le parezca amar.

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Las rimas son solo un vehículo más

El viaje es el que importa, resolgir ;)