Las gotitas de limón, lluvia de abril.

Se dice que la primera lluvia de abril tiene sabor a gotitas de limón. Bueno primero has de estar bajo un limonero y que haya lluvia, y si todo esta dado, os degustaréis deliciosas gotitas de limón. Esta leyenda me ha encantado, porque puede llover en abril o en primavera, y si la leyenda es verdadera mi boca recibirá dulces gotas de limón. Cuando recuerdo esto, me acuerdo de limonero, una vivencia que el tiempo me trajo, ha quedado guardado, guardo las cosas bonitas en cajitas en mi habitación, y recuerdos en los rincones de mi corazón.

Es gracioso añorar lo que no puedes contener en el tiempo mismo, solo son recuerdos que alegran tu alma y la hacen viajar a ese momento especial. Llegué al instante exacto donde se sucedieron las gotitas de limón, recuerdos de una tierra donde los molinos hacen girar sus aspas al viento, cuan gigantes alargan sus brazos al cielo, y las ovejas pastan serenas en fértiles campos, donde los cipreses dan buena sombra, y las cigarras que anidan bajo tierra surgen a la vida, saludando al sol en himno de alegría. Los conejos corren por las praderas, en donde las nubes inspiran a soñar con sus diversas formas. Y ser una de ellas.

Hay algo en la inspiración que surge espontáneamente, este momento es propio de un recuerdo, ahora solo me gustaría lloviera y poder recrear ese suceso.