Te vas a arrepentir,
eso decía la voz dentro de mi cabeza
y la intentaba apartar a como de lugar
y luego aparecías de la nada
no dejándome un solo instante
ni a sol ni a sombra.

Te vas a arrepentir
por ser un maldito cobarde
y luego vas a andar refunfuñando
por los rincones
quejándote de tu mala suerte...
no seas estúpido, díselo
la próxima vez que la veas,
sé lo bastante hombrecito
para aceptarlo y asumir
las consecuencias de tus actos.