| Los erizos son la esencia de la condición humana,que tanto más es el dolor cuanto la pasión más cercana.
 
 Y así fui pasando años, queriendo evitar los daños,
 moviendome entre el dolor y el frío,
 sintiendome un extraño, manteniendome en el filo
 sin perder el equilibrio, sin salirme del rebaño, mintiendome a mi mismo, regalandome un engaño,
 asomandome al abismo y al momento reculando,
 revistiendo lo ya visto con otro distinto paño,
 reinventando el mimetismo, y con todo, sin embargo,
 regresando al mismo sitio sin haber aún cambiado.
 
 Aún mantengo el optimismo pero estoy ya más cansado.
 Pido fuerzas y prosigo, vista corta y paso largo.
 Hoy me uno al enemigo, hoy me doy por derrotado.
 Perdón pido a mis amigos por haber abandonado,
 y es que hoy para variar culparé al empedrado,
 porque pude haberlo dado todo, de no haberlo dado.
 
 Y todo fue fuego negro al final
 Todo fue fuego negro al final.
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