| UN VIAJE MUY CORTOCon varios whiskis encima y un sueño bárbaro subí al colectivo.
 Una noche perdida, nada, ni un bagayo para bailar y franelear un  rato, mis dos compañeros consiguieron los últimos asientos disponibles , yo llegue al   del fondo , por suerte no había nadie, me tire y quede mosca.
 Al rato subió algún pasajero, sentí que llegaba y me pedía permiso para sentarse ,yo ocupaba todo el asiento trasero, deje pasar a quien venía y sin prestarle atención seguí durmiendo.Faltan pocos minutos para llegar a destino.
 De pronto me despierto sobresaltado, sentía una mano que se apoyaba en mi bragueta, también la  sintió mi verga  que empezo a despertarse, miro a mi lado y veo que quien no solo apoya su mano, sino hurgaba dentro de mis pantalones era una hermosa mujer, de edad indefinida, vestida con una minifalda a cuadros rojos y negros una camiseta blanca y su pelo azabache sujeto por una vincha roja, yo estaba al palo, comenzamos a besarnos , nuestras leguas se enredaban y sin perder tiempo me ayudó a bajar los lienzos, y se sentó sobre mi miembro comenzando a cabalgarme, solo atine a aferrarme de sus firmes nalgas  y a tratar de mantener su ritmo enfurecido, mientras el ruido del mete y saca me parecía atronador.
 La mina me miraba fijamente a los ojos,  sus gestos de gozo y placer deformaban su hermoso rostro, el alcohol me hacía prolongar el coito, escucho a los cumpas que comienzan a bajarse y me gritan :llegamos, bájate, que estos no esperan,  en el mismo instante que lograba  acabar; no sé de donde apareció un pañuelo, me limpie lo mejor que pude y baje presuroso sin despedirme ni mirar atrás.
 ¿Qué paso allá  me preguntaban los amigos ?, -nada solo una pesadilla- respondí con una sonrisa de oreja a oreja, mientras terminaba de acomodar mis pilchas
 Agustín Secreto
 Derechos Reservados
 
 |