Si quieres un amigo perfecto,
te quedaras sin amigo PRINCESA.
(Grilo)


Si quiero contenerte en mi memoria
me llevarè tu recuerdo,
para que no te derrumbes en lo que no pudo ser,
para que no te conviertas en una falsa gloria
ni en la precaria esperanza de un mundo sin honra.

Cuando las noches no se apiaden
de la soledad que me abraza,
le pediré al firmamento celeste
que cuide las perturbaciones de mis sueños
para preservar la parsimonia de mi mente.

Entre la diabla y la poeta
habita el estamento de una IMPERFECTA princesa,
¿cómo podré quererte perfecto?,
¿cómo eres incapaz de entender
lo mucho que te quiero?,
si de las deformaciones de mi orbe
nacieron las líneas de mis versos.

Me quedarè sin amigos
y me duele pensar que no estarás conmigo,
pues, te has preguntado alguna vez,
si tuve un ¿verdadero cariño?

Esta noche habita en mi corazón el desconsuelo,
se acrecienta en él un extraño cansancio,
una fatiga perversa
¡y en ella!,
se acumula la fusión de tantas vidas etéreas
revividas con austeridad en el alma vieja.

No es una queja,
no es una pena,
es la melodía del amor
que en la frivolizaciòn de las emociones
se descompensa.

Son las palabras tuyas
que me llegan desde la lejanía nuestra;
¡es tu sonrisa! que ha reconstruido,
desde mis ruinas,
los glaciares de luz en donde reposa mi esencia.


¿Podrás, entonces,
ser la incondicional preservación del amor
ante la precipitación del sufrimiento?

¿Podrás, entonces, ser canción
ante el vacío existencial donde yace el universo?