Me dijeron que confiara y confié
escuche las palabras que nunca diría...
me mostraste los colmillos filosos
cuando luego de la noche llega el día...

Me enseñaron las redes que bordaban
para pescar del fondo perdedores...
la corriente de soledad me enredo
y me sacaste junto con mis dolores...

Ya habrás escrito mil libros de nada
y plantado 500 arboles sin raices...
por que la abaricia no permite
ver de esta vida los bellos matices...

Quedaras hundido en tu eternidad oscura
tu inquietud y nerviosismo serán cadenas...
pues tu que saboreas el fracaso de la sombra
al mar de los silencios te condenas...

Los crédulos se creyeron la inmensidad
sin darse cuenta que eras pequeño...
los que tomaron distancia y pensaron
hoy siguen libres, no eres su dueño...