Dos monedas de peseta; un cromo de Di Stefano; un llavero sin llaves; un par de canicas; tres caramelos “Suchard” de fresa; un chicle “Bazooka”; medio lápiz “Staedler”; una pluma de jilguero; una medalla de plata; un bolígrafo rojo “Bic”… Esto me entregó la policía cuando aquel camión atropelló a mi hijo.