La reproducción es una trampa, la más grande de todas y en ella ha caído la mayoría. Pero no es fácil no caer en ella, pues la lujuria que envuelve a hombres y mujeres es algo demencial, es locura y debe acabarse. La mayoría cae en la trampa de la reproducción por hipocresía, a la gente no le importa el destino de esa pequeña persona que va a nacer para morir quizás de una forma muy horrenda.

La humanidad necesita ser liberada, pero no hay nadie que lo haga, no hay nadie que nos libere de los designios de la lujuria; no obstante, hay hombres y mujeres que se han levantado para hablar en contra de esto, personas que se controlan y van en contra de la reproducción, es esto lo que se conoce como antinatalismo. En la trampa de la reproducción han caído todo tipo de personas; incluyendo a muchas celebridades.

El planeta no aguanta más la cantidad de seres humanos que tiene que soportar, la duplicación sería desastrosa para los intereses de la humanidad, y la multiplicación de los humanos ya es un problema global de gran importancia. Todos los días nacen y mueren personas, pero el incremento es evidente, cada día nacen muchas personas que están incrementando el número de personas viviendo en la Tierra, pues nacen más de los que mueren.

A mí me gustaría que los que mueren lo hicieran con suicidio asistido, pero no es así; hay todo tipo de muertes en el mundo y me he cerciorado de que todas son en algún grado violentas a excepción de la ya mencionada. La vida es una desgracia, hay niños que nacen y ya antes de cumplir los cinco años ya han fallecido, lo cual muestra que la vida no es algo muy honroso, pues si no todos podemos vivir las mismas experiencias, la felicidad está basada en el egoísmo.

Los políticos siempre están haciendo todo tipo de acciones para detentar el poder el mayor tiempo posible a costa del trabajo del pueblo, están trabajando dependiendo del trabajo del pueblo. Algunas veces los políticos descuidan algunos temas de sus gobiernos y no cumplen sus promesas. No vale la pena hacer promesas pues nadie nos asegura de que se va a cumplir.

La extinción de la humanidad es algo irreversible, y esto implica la unión de todos los pueblos de América y los demás continentes. Las reglas que se crearon para hacer los países habrán de desaparecer para que sólo quede un mundo, uno en el que la reproducción está fuera de control. No sólo la reproducción es incontrolable, también es incontrolable el uso de toda clase de armas para defender una patria, cuando en realidad deberíamos defender a toda la especie. No debemos pensar sólo en nuestras naciones, nuestros países; debemos pensar en toda la raza humana, pues es hasta donde podemos ver. La patria es una idea muy importante, pero es aún más importante la Tierra; al pensar por todos reconocemos nuestra naturaleza y ahí encontramos la libertad.