Soy una persona que es especialista en quedarse dormida en cualquier parte… Hoy cuando iba de regreso a casa me acomodé en el asiento del autobús recargando la cabeza en la parte trasera del asiento, llevaba mis audifonos puesto y terminé observando el cielo a través de la ventana.

Estaba oscuro, claro, eran las 10pm. Y apenas pude ver una estrella durante todo el recorrido a casa… ¿saben lo triste que es eso? Podía ver todos los letreros de los supermercados y restaurantes chinos, además de los muchos postes de luz.

Por un momento comencé a desear un corte de luz, un apagón total solo para poder ver las estrellas en medio de la ciudad. A su vez, comencé a extrañar cuando era pequeña y salía al jardín los días de tormenta solo para ver los relámpagos y disfrutar de la lluvia, extrañaba los días en los que me mandaban a comprar e ir al negocio más lejano, escuchando música mientras llovía y el impermeable se empapaba y en ocasiones mis zapatillas terminaban mojas por los charquitos de agua.

Me di cuenta de las cosas que dejé de hacer con los años y que en realidad extraño mucho, demasiado. Incluso he pensado que es necesario un corte de luz de vez en cuando para que recordemos lo grato que es disfrutar de ver las estrellas por la noche. Quizás en compañía de un ser querido, o solos, en compañía de buena música.