RAZON/SINRAZON

Yo, soplo de vida.
Razón de la sinrazón,
cohabito en lo irracional,
en las concupiscentes
miradas
de la simetría del tiempo,
en los reflejos del rostro cándido
de un niño que llora de hambre
y jaurías de perros realengos
con trompetas
recitan el ángelus
anunciando
las tribulaciones de las almas
caídas.
Busco la luz,
la verdad esotérica
en la sonrisa de las flores
con su virtud natural de bordarle
trajes de ensoñación a la vida;
atrapo fantasmas en el vaivén
de las olas de las aguas del mar,
con flujo y reflujo
de incomprensible lenguaje
existencialista.
Aprendo el dialecto de la lluvia,
el susurro encantado de la brisa,
la escaramuza del viento…
Con ronroneo de animal felino
habito mundos desconocidos
donde quizás un día los sueños
puedan materializarse.
Tiendo un puente colgante
entre lo real y lo imaginario,
entre el bien y el mal,
entre lo posible e imposible;
acomodando mis emociones
junto al barullo de las aves
y el escarceos de mariposas
que errantes vagan
por constelaciones ficticias.

JOSE NICANOR DE LA ROS