Me cuesta tanto
sentir las heridas del pasado,
recordar haberlas llorado,
y ahora resguardar las lágrimas
con miedo a que estas se derramen en vano...

Me cuesta no fijarte la mirada,
observar tu sonrisa, tus labios,
detenerme en cada una de tus palabras
y no suspirar por dentro
cuando estás al lado mío.

Me cuesta encontrarte, pero logro hacerlo
y caminamos juntos hablando de la vida,
de cualquier cosa.
No me aguanto el querer abrazarte,
así como lo haces tú siempre
con un cariño natural y puro
que me hace temblar el alma,
me deja mudo, escuchando mis latidos vibrar
por todo el cuerpo.

Me cuesta no tomarme a la ligera
los sucesos de mi vida,
se me olvida el mundo a veces;
se nos enfría el té, pero que mas da,
lo pienso una tarde, lo pienso un día entero,
y tú como si nada, la pasas tan bien,
y yo también,
acariciando tu pelo
mientras el cansancio te hace dormir.

Me cuesta, y me va a costar un montón,
decirte lo que siento, como lo dice esa canción:
"paso todo el día pensando en vos,
¿Que hay de malo en todo esto?",
me gusta estar de nuevo acá
aunque no hayas preguntado por mi"

Y a pesar de que todo esto me cuesta,
me gusta saber que de nuevo estoy
escribiendo acompañado de una canción,
de las letras y de mi corazón,
y que hoy se deba a ti esta emoción,
no se como pasó otra vez, y da igual,
solo me quiero dejar llevar,
y que ojalá uno de tus besos,
me puedas regalar.